Con una gran convocatoria de público la sala teatral de Tierra de Teatro fue testigo del talento actoral y la puesta en escena de “La Mochilera”, logrando cautivar a los espectadores. Esta historia, que invita a la reflexión, promete nuevas funciones durante febrero de 2026.
RIO GRANDE.- La Mochilera es una obra que se sostiene con la valentía de habitar sola la escena durante una hora y convertir ese tiempo en un territorio vivo, tenso y profundamente humano.
Corina Amílcar, autora y actriz de la pieza, construye un monólogo que no se limita a la palabra, sino que se expande en el cuerpo, atravesando estados emocionales con una precisión que mantiene al público en permanente atención.

El texto es uno de los grandes pilares de la obra. De una densidad notable, sin perder nunca claridad ni ritmo, propone una escritura sensible y filosa, capaz de generar intriga y emoción. Esa intriga aparece condensada en Lore, un personaje que abre preguntas: ¿existió?, ¿es un recuerdo?, ¿es una versión pasada de la protagonista?, ¿es ella misma fragmentada en el tiempo?
La actuación de Amílcar sostiene un recorrido vocal y actoral exigente, atravesando múltiples climas, con una entrega total. La dirección de Virginia Villarejo y David Gudiño acompaña con inteligencia ese trabajo, sin sobrecargar, dejando que el relato respire y que cada decisión escénica tenga un porqué.
La escenografía y vestuario de Walter Lamar es de una plástica y realización notable, que acompaña con precisión el universo de la obra. El diseño de luces y sonidos de Nahuel Ghio destaca por su exactitud: climas sonoros aparecen para potenciar el relato sin imponerse sobre él.
La Mochilera es un trabajo sólido y sensible. Una experiencia que pasa por todos los estados y confirma la potencia del teatro cuando se hace con convicción, riesgo y belleza.
Volverá a tener funciones en febrero de 2026 en Tierra de Teatro, Schweitzer 1335, barrio Danés, Río Grande, Tierra del Fuego.