En el caso Aquelarre sólo dos acusados recibieron condena de 4 años de prisión

Elvira Centurión, encargada del local, y Jorge Scienza fueron condenados a 4 años de cárcel por el delito de trata de personas, aunque por una figura denominada «acogimiento» lo que le valió una pena menor a la que había solicitado el Ministerio Público Fiscal.

El caso se inició en 2013 y este año culminó con penas de prisión sólo a dos de los cuatro acusados.

USHUAIA.- El Tribunal Oral en lo Criminal Federal condenó a dos de los cuatro imputados en la causa donde se investigaba la presunta explotación sexual en el boliche Aquelarre de la ciudad de Río Grande.
Los jueces Ana María D´Alessio, Luis Giménez y Mario Reynaldi condenaron Elvira Centurión encargada del local y a Jorge Scienza, a la pena de 4 años de prisión. Los encontraron autores del delito de trata de personas aunque bajo una modalidad más leve que la que había solicitado la fiscal María Hermida.
La condena fue aplicada aunque por una figura denominada «acogimiento» lo que le valió una pena menor a la que había solicitado el Ministerio Público Fiscal. Por otra parte los jueces absolvieron a Oriana Acosta y a Diego Escalante quien tiene un vínculo familiar con Centurión.
De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio realizado en su momentos por el fiscal federal de Río Grande Marcelo Rapoport, las víctimas habrían sido engañadas con falsas ofertas laborales y luego trasladadas en avión hasta la ciudad fueguina, con pasajes pagados por los tratantes, lo que se transformaba en la deuda inicial de las mujeres, quienes una vez sometidas, eran controladas mediante un sistema de pulseras para contabilizar los denominados “pases” (o relaciones sexuales con los clientes que acudían al prostíbulo).
La investigación se inició en 2013, a raíz de un correo electrónico recibido en la Fundación María de los Ángeles que luego fue derivada a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), a cargo de Marcelo Colombo y Alejandra Mángano. En la comunicación, se mencionaba la existencia de una página web que promocionaba servicios sexuales y la existencia de varios locales, entre ellos uno denominado “Aquelarre”.
En la causa tras el allanamiento y clausura del local realizada en 2014 luego de un operativo, se habló de 14 mujeres víctimas aunque en el caso de los condenados, los jueces consideraron que el delito se configuró en tan sólo dos casos.