Sin datos nacionales actualizados sobre consumo de productos de tabaco y nicotina, el Estado no puede enfrentar apropiadamente el daño sanitario y económico que genera el tabaquismo. FIC Argentina pide reactivar las encuestas nacionales para responder a esta problemática de salud pública con políticas basadas en evidencia.
BUENOS AIRES.- Los datos actualizados a nivel nacional sobre consumo de tabaco y nicotina, en distintos grupos etarios, son indispensables para diseñar políticas públicas que controlen y prevengan las enfermedades asociadas al tabaquismo. A nivel nacional, la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo fue realizada en 2018, al igual que la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes. Si bien desde la academia y la sociedad civil se realizan distintas investigaciones que aportan evidencia actualizada, en este Día Mundial sin Tabaco desde FIC Argentina enfatizamos la necesidad de repetir estas encuestas para poder conocer cuál es la situación actual y diseñar estrategias.
En referencia a la evidencia realizada desde la sociedad civil y la academia, un estudio desarrollado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), FIC Argentina y la Universidad de Adolfo Ibáñez (UAI) en 2024 aportó datos sobre la distribución de la carga sanitaria y económica del tabaquismo en Argentina.

El consumo de tabaco y nicotina no sólo afecta la salud del consumidor, sino que también genera costos en el sistema de salud y en el entorno de quien cuida a la persona que enferma a causa del consumo de tabaco. En ese sentido, la investigación demostró que, sólo en el año 2022, el tabaquismo generó enormes costos económicos. En ese año, el costo médico directo por atender enfermedades asociadas ascendió a USD 4800 millones, el costo por productividad perdida fue de USD 1800 millones y el valor de los cuidados informales dedicados a cuidar personas enfermas fue de USD 2225 millones.
Otro estudio realizado por FIC Argentina aportó información sobre el consumo y valoración de los productos emergentes de tabaco y nicotina y de los productos tradicionales en jóvenes. La encuesta, realizada a finales de 2023, a jóvenes entre 13 y 18 años que asistían a escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires demostró que el 38,7% de los encuestados probó algún producto de tabaco y/o nicotina alguna vez en su vida y el 19,4% son consumidores actuales. Además, un 13% de los encuestados indicó que consume cigarrillos tradicionales, un 8,9% cigarrillo electrónico (producto que se encuentra prohibido en Argentina desde 2011) y un 5,6% tabaco para armar. La prevalencia de policonsumo, es decir que consumen actualmente dos o más productos, es del 6,7%.
“La agenda de control de tabaco enfrenta grandes desafíos. Por un lado, la evidencia muestra la enorme carga sanitaria y económica que genera la epidemia de tabaquismo. Por otro lado, el fenómeno de los productos emergentes (cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado) es una amenaza novedosa que pone en jaque la salud de la población, especialmente la de los más jóvenes. Estos productos, lejos de ser inocuos, generan daños a la salud y dependencia. Necesitamos datos actualizados para conocer en detalle la situación actual sobre consumo de estos productos en nuestro país, tanto en adultos como en jóvenes. Es necesario que el Estado genere datos de calidad, porque sin evidencia no se pueden diseñar políticas públicas efectivas”, señaló Mario Bedosti, coordinador del área de incidencia.
FUENTE: FIC ARGENTINA.