Desde la Asociación Civil, piden que respete el comodato otorgado por Gobierno

Los integrantes de diferentes grupos de danzas caporales, durante las refacciones y pintura del predio.

Luego de los eventos de la semana pasada, en que nuevamente el Centro Cultural La Mateada, se vio comprometido, el Gobierno provincial volvió a hacerse cargo del lugar. La Asociación Civil, reclama que se conserven los talleres que venían funcionando y que el espacio sea para el uso de los vecinos.

RIO GRANDE.- La Mateada, es un espacio histórico del Barrio CAP, que desde el 2009 fue recuperado por vecinos de diferentes barrios de la Margen Sur. A partir de los repetidos conflitos surgidos en eventos que se realizaban en el predio, el Gobierno provincial decidió retomar el control del lugar. Desde la Asociación Civil, sin fines de lucro que ostenta el comodato el predio piden que se conserven los talleres que se venían dictando.

“El gobierno, en 2009 entregó el comodato a la Asociación Civil La Mateada, de las ruinas, en realidad. El proyecto era recuperar el lugar, por el valor histórico que tiene, porque se estaba cayendo a pedazos. Yo me he criado en el CAP y surge este proyecto del Centro Cultural para el vecino, gestionado por la Asociación Civil. Ese comodato está vigencia hasta el 2024. Nosotros sentimos como una injusticia que se haya tomado posesión del lugar sin el acto administrativo que se tiene que hacer en esa situación. Los papeles por lo cuales te piden la llave. Hasta donde yo sé el trámite está inciado en la Fiscalía”, dijo Silvina Silva, integrante de la Asociación Civil La Mateada, y vecina del Barrio CAP.

Silva, reconoció que los primeros que ayudaron en la refacción, pintura e instalación de La Mateada, fueron las comparsas de caporales: Raíces Andinas, Juventud Latina, Tiku y vecinos que desde el 2009 estuvieron ayudando, hasta la inaguaración, el 24 de mayo de 2014. “Ellos, mientras se refaccionaba y se pintaba, ensayaban ahí y ayudaban. A veces hasta comían ahí en familia”, recordó Silvina.

Y agregó: “Yo soy ajena a como se manejaban con la parte política. Pero a todos se les daba el espacio”.

Además sostuvo que el día que vino el secretario de Gobierno Javier Esposoto, a tomar posesión del lugar habló personalmente con ella y le dijo que se comunicara personalmente con la Coordinadora de los talleres Culturales de Gobierno, porque no se iban a quedar sin los talleres.

“Yo coordiné los talleres, salí a buscar uno por uno a los talleristas. Los aranceles de las diferentes actividades, quedaban a criterio de cada docente. Aunque desde La Mateada, se les pedía a los talleristas que la cuota a cobrar sea módica, además de alguna colaboración para pagar los servicios de gas y electricidad. Porque todo lo hicimos nosotros, a pulmón, desde el arreglo de un calorama, o la caldera, pagar la deuda de la electricidad . Todo sin ayuda de gobierno, ni de ningún partido político”, recalcó la mujer.

En cuanto a las fiestas que se organizan en el presio, Silva admitió que estas cosas sucedían, “La persona a la que le pasó esto último, quería hacer una peña. Y por eso se le cedió el predio. A todo el que pedía el espacio así se le hacía firmar un contrato. Nosotros tenemos ese contrato a disposición de la justicia. Donde se explica clarito que se te cede el espacio en el horario que lo solicitás como organizador, y vos sos responsable. La Asociación se deslinda de la responsabilidad. Lo que haga la persona que organiza el evento en su horario es su reponsabilidad, si tiene bufet, si cobra un bono contribución para la entrada. También se aclara en el contrato, el tema de los menores que beban, el dar aviso a la policía y tener seguridad en el evento, de todo eso se tiene que hacer cargo ellos”, recalcó otra vez Silva.

Y lamentó: “esto pasó a raíz de un video que se hizo viral. Y hay otro video en Facebook, que nadie vio. De lo linda que estaba la peña, con los diferentes bailes típicos, grupos folclóricos. Y se le dio el lugar porque era este tipo de evento. Han venido personas que te preguntan si le podés hacer el cumpleaños de quince a la nena, pero ese tipo de festejos no”.

Finalmente, Silvina Silva reconoció que la situación es difícil para los talleristas de La Mateada: “Cultura ya da casi por hecho que va a traer sus propios talleres. Y yo sólo pido que no se nos meta a los talleristas en el medio. Yo sólo quiero que los talleres que se daba ahí, la gente que yo coordiné, que sigan. A mí me duele el lugar. Yo me crié en la regencia estudiantil, terminé la primeria en la Escuela 4 vieja, entonces el valor sentimental que tiene ese galpón para mí es muy grande. Somos muchas las personas que le tenemos mucho cariño al lugar. Y lo único que quiero es que nos den una respuesta”, concluyó.