La Cámara Logística Fueguina volvió a advertir sobre el grave deterioro de la Ruta Nacional Nº 3. Advierten que la seguridad vial está en juego y que los costos operativos son cada vez más altos.
Los transportistas de Tierra del Fuego expresan una creciente preocupación por el estado de la Ruta Nacional N° 3. Darío Loreto, empresario del sector e integrante de la Cámara Logística Fueguina, volvió a encender la alarma: sin obra pública ni mantenimiento adecuado, aumentan los riesgos de accidentes, las pérdidas económicas y la incertidumbre.
El deterioro de la Ruta Nacional N°3 entre Ushuaia y Río Grande sigue generando preocupación entre los transportistas fueguinos. Desde la Cámara Logística Fueguina señalaron que la situación se agrava cada semana y que la falta de obras representa un peligro latente.
Darío Loreto, responsable de la empresa Logan, fue contundente «no vemos una política clara en cuanto a la reparación. No hay obra pública y eso hace que nos pongan en alerta permanentemente, porque más allá de cómo vienen planteando la obra pública a nivel nacional, no vemos una mejora o una solución inmediata», sostuvo.
Loreto apuntó al continuo deterioro de la calzada y a sus posibles consecuencias «todos los que transitamos la ruta entre Ushuaia y Río Grande podemos ver cómo se va deteriorando. Si dejamos que se siga deteriorando, indudablemente vamos a terminar como la Ruta 40 o en la Ruta 3 entre Comodoro y Trelew, donde no hay pozos sino que directamente son cráteres», advirtió.
Además del impacto vial, el empresario destacó el peso económico que implica para el sector «permanentemente el camión cuando agarra un pozo, por más chiquito que sea, con los kilos que anda rompe elásticos, la suspensión de los semirremolques. Nosotros permanentemente estamos arreglando esas cosas porque es lo que más se rompe», explicó.
Loreto también hizo hincapié en los tiempos de viaje y su impacto sobre la rentabilidad «cuando la ruta estaba en condiciones, un camión tardaba entre 7 y 8 horas en recorrer el tramo entre Comodoro y Trelew. Hoy nos lleva 12 horas. Eso perjudica muchísimo a las empresas porque se tarda más en entregar la carga y en volver a cargar el camión», afirmó.
Pero, más allá de lo económico, el punto más crítico es la seguridad «lo más preocupante es cualquier accidente que pueda llegar a pasar. Uno ve un pozo y casi por reflejo lo quiere esquivar. Capaz que está patinoso y te fuiste para afuera. Me imagino que los accidentes que han pasado posiblemente hayan sido por eso también», comentó.
Para finalizar, Loreto concluyó con un mensaje directo «la seguridad es lo más preocupante, porque los mismos choferes te dicen que no están tranquilos».