USHUAIA.- La foto de una gran tableta de hielo perfectamente
rectangular flotando sobre las aguas antárticas fue publicada la
semana pasada por la NASA en la cuenta de twitter que el organismo
mantiene activa para su ‘Operación IceBridge’, un proyecto que
acumula fotografías del hielo presente en la Tierra con el objetivo
de dar respuesta a las conexiones que existen entre las regiones
polares y el cambio climático.
La imagen tomada por una de las aeronaves de la operación tan solo recoge una parte del enorme suelo que podría tener más de un kilómetro de longitud y que parece haber aparecido naturalmente, según han explicado los expertos.
Sus ángulos de 90 grados responden a un fenómeno que no es nuevo: a pesar de que los glaciares más conocidos tengan forma piramidal (lo que científicamente conocen como glaciares no tabulares), también existen otros planos y que cumplen como por arte de magia formas geométricas perfectas: los glaciares tabulares. En este caso se trata por tanto de un caso de glaciar tabular, habituales en las zonas árticas y su aspecto es consecuencia de un desprendimiento recientemente desde una masa de hielo mayor.
La científica Kelly Brunt, de la Universidad de Maryland, ha explicado a LiveScience que este tipo de icebergs se pueden explicar como el proceso de una uña: «Crecen mucho y, al final, se rompen. El resultado es que suelen ser rectangulares y ofrecen formas geométricas».