El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce Juan Cabandié, incorporó 17 vehículos aéreos no tripulados (drones) para la detección temprana de incendios forestales en zonas de difícil acceso de siete parques nacionales del país.
BUENOS AIRES.- Las aeronaves son manejadas por una red de radiocontrol y proporcionan información en tiempo real a una estación terrestre para la ejecución de un sistema de detección temprana automático diurno y nocturno de incendios forestales. Los drones operan en los parques nacionales Lanín y Laguna Blanca (Neuquén), Los Alerce y Lago Puelo (Chubut), Lihuel Calel (La Pampa), El Palmar (Entre Ríos) e Iberá y Mburucuyá (Corrientes).
Cabe destacar que en los últimos días se pudo detectar el primer foco ígneo a partir de este dispositivo tecnológico, ocurrido en el Parque Nacional Los Alerces, lo que permitió la rápida reacción de brigadistas para controlarlo antes de que se expandiera.
Esta nueva herramienta permite dar cuenta de posibles focos en zonas de alta sensibilidad ambiental y de difícil detección por otros sistemas. De esta manera, se contribuye a evitar incendios forestales de mayor magnitud y efectivizar los recursos que despliega en todo el país el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
Asimismo, los drones generarán información fundamental para la elaboración de informes, avisos, reportes, alertas de peligro de incendio, búsqueda de personas y cazadores furtivos dentro de las áreas de observación. Con estos datos, las distintas jurisdicciones podrán planificar y minimizar los impactos en el ambiente. Con este fin, se seleccionaron 34 puntos de interés para lograr un monitoreo sostenido, con 17 drones monitoreando el territorio.
Cabe recordar que Argentina se encuentra en emergencia hídrica, por lo tanto se insta a todas las provincias a declarar la prohibición del uso del fuego mientras persistan estas condiciones climáticas.
Con base en el informe de noviembre de la Mesa Nacional de Monitoreo de la Sequía, se identificó que alrededor de 163 millones de hectáreas del territorio nacional se encuentran en situación de sequía. De ellas, 22 millones presentan una categoría severa. Estas situaciones se agravan ante la presencia de incendios y potencian su propagación, debido a la retroalimentación posible por la acumulación de elementos en los suelos que actúan como combustible seco.