Ayer se debatió en sesión ordinaria, se votó y se sancionó como ley provincial un proyecto que prohíbe la cría industrial de salmones en las aguas de la provincia de Tierra del Fuego.
RIO GRANDE.- Ayer, miércoles 30 de junio, quedó prohibida por ley la cría industrializada y a gran escala de salmones. Esto abarca tanto el canal Beagle como aguas oceánicas y lagos de la provincia de Tierra del Fuego. Desde Manekenk, una ONG ambientalista, celebraron la sanción y explicaron por qué es importante la ley para la preservación de ambientes naturales provinciales.
La salmonicultura industrializada es una actividad que viene generando gran debate a nivel provincial. Una de las principales causas de la comunidad científica y ambientalista para oponerse tiene que ver con la necesidad de instalarse en el canal Beagle, que aloja uno de los ecosistemas marinos más vulnerables y únicos del planeta.
“Las aguas tienen que ser muy tranquilas para que esta actividad se pueda implementar. Por eso en Chile se realiza en los fiordos cercanos a la región de Chiloé”, explicó Nancy Fernández, titular de Manekenk, ONG dedicada al cuidado del ambiente.
“Estamos contentos -reconoció-. Ahora, una vez que pase un poco la euforia, vamos a querer más: Península Mitre y otras causas. Esta es, en el listado de reclamos y pendientes que tenemos, como la primera batalla. Sabemos que hay otras que están en agenda y en debate”.
Fernández celebró el tratamiento que se le dio a la ley, el debate y el tiempo invertido por la Legislatura provincial en llegar un consenso: “Vemos que esta Legislatura, esta gestión, tiene como modelo el poder debatir bien los temas y sacarlos por consenso, en unanimidad. Entendemos que, en la situación de pandemia, hay una dificultad para la discusión, para las reuniones. Pero notamos otra apertura y receptividad. Entendiendo que los temas ambientales hoy comienzan a mover la aguja electoral. Entonces ya empiezan a mirar con otros ojos los reclamos ambientales”, indicó la militante.
Además de la protección de espacios únicos, la ley tenía como uno de sus objetivos, proteger y fomentar otras actividades de pesca que se desarrollan a nivel local: “Lo que se prohibió fue la salmonicultura a gran escala, a escala industrial. Tanto en el canal Beagle como en los lagos o en aguas oceánicas de la provincia. Hace algunos años había estudios para implementar la salmonicultura en el lago Fagnano”, detalló Fernández.
Y agregó: “Las actividades de cría de truchas, a pequeña escala, artesanal, seguirán estando permitidas y controladas por la autoridad de aplicación. Y eso es algo muy bueno, porque un productor de truchas que participó en una reunión con la comisión III dijo que a él y a los productores como él, tampoco les conviene la instalación de la salmonicultura. Ellos también se veían afectados por eso”.
Fernández remarcó que la actividad de pescadores, productores locales, está contemplada por la norma como algo positivo: “Quienes producen alimentos para consumo local, también se ven protegidos por esta ley. El salmón es una especie, además de exótica, es una comida gourmet, culturalmente impuesta en la década de los 90, como algo sofisticado. Hay otros peces tradicionalmente argentinos, como el róbalo, la merluza y otros de producción marplatense”, recordó.
También coincidió con lo expuesto por el legislador Villegas en cuanto a poner en la balanza la necesidad de sacrificar un ecosistema como el fueguino que, en todo caso, ya genera ingresos con la actividad turística; en función de proveer un plato gourmet a países como China, Japón o Estados Unidos: “Creemos que esto alentará otras actividades locales, artesanales, que además dan trabajo a las personas acá en Tierra del Fuego”, enfatizó Fernández.
En el sitio web https://www.manekenk.org.ar/ se puede encontrar información acerca de las consecuencias de la actividad en otros países, diferentes proyectos de ley presentados y sus fundamentaciones, como información sobre la importancia de la preservación del canal Beagle como uno de los ecosistemas únicos en el planeta.