Gracias a su conocimiento
sobre los pingüinos, los alumnos de la Escuela N°38 «PRRA»,
de la Base Antártica Esperanza, superaron la instancia provincial en
la Feria de Ciencias realizada el viernes en Río Grande y
participarán en la instancia nacional que se llevará a cabo en
Córdoba, el mes próximo.
RIO GRANDE.- El viernes, los alumnos Catalina, Constanza, Liz, Juan Ignacio, Guillermo, Tiago, Morena y Victoriano hicieron un excelente trabajo durante la Feria de Ciencias llevada a cabo en la Escuela N°23 de Río Grande. Mediante videoconferencia, expusieron su proyecto «Pequeños Investigadores de Pingüinos», el cual fue seleccionado para representar a la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur en la instancia nacional que se realizará en la provincia de Córdoba en el mes de noviembre.
Los docentes Mariana Ibarra y Víctor Navarro, maestros de la Escuela N° 38 Presidente Raúl Ricardo Alfonsín de Base Esperanza, explicaron a El Sureño que el interés de los alumnos por los pingüinos se suscitó en el verano, ni bien llegaron a la base y comenzaron a cruzarse con los que aún quedaban en el lugar. Quedaron fascinados.
“Pudimos ver el enorme interés que tenían y charlando con ellos y conociendo sus inquietudes, decidimos cambiar el tema del área de matemáticas que pensábamos desarrollar para la Feria de Ciencias y decidimos trabajar sobre los intereses de ellos que, en definitiva, son el motor del proyecto”.
La observación y la curiosidad hicieron que investigaran cómo los pingüinos soportan temperaturas tan bajas, cómo hacen para mantenerse firmes con ráfagas de hasta 150 km por hora y dónde llevan el alimento para sus crías cuando viajan desde el mar, hasta los nidos.
Comenzaron viendo la película Happy Feet 1 y 2 que retrata las costumbres de los pingüinos emperadores y a través de enciclopedias e internet se introdujeron en las especies Adelia y Papúa que ellos conocían personalmente. La profesora de inglés que les da clases desde Ushuaia, les enseñó a reconocer las partes de los pingüinos en inglés y para darle una base más científica a su proyecto, consultaron a la bióloga Anahí Silvestro que durante el verano y desde hace cinco años trabaja en la Base investigando a los pingüinos. Gentilmente, ella les dio una charla por videoconferencia. “Esa charla fue muy rica porque los chicos pudieron acceder a un conocimiento más científico sobre el tema y despejar sus dudas”, explica el maestro Víctor.
A través de las videoconferencias que semanalmente la escuela realiza con establecimientos escolares de otros puntos del país o del mundo que lo solicitan, los alumnos pudieron exponer sus conocimientos sobre el tema que estaban investigando. “Era muy interesante ver cómo chicos de diferentes partes del país se sorprendían del conocimiento que nuestros alumnos tenían sobre los pingüinos”, dice con orgullo el docente.
“Pasamos la instancia zonal, tuvimos dos semanas más para seguir investigando y da la casualidad que por estos días están volviendo los pingüinos a la base para poner sus huevos, así que volvieron a tenerlos cerca para poder observarlos. Ellos caminan libres por la base y los chicos se los cruzan todo el tiempo. Además, tuvieron la suerte que Anahí, la bióloga que les dio la charla, llegó la semana pasada y personalmente les explicó sobre el trabajo que hace en la base, contando pingüinos, midiendo los huevos y siguiendo de cerca el crecimiento de los pichones.”
El viernes fue la etapa provincial y los chicos pudieron exponer el fruto de su trabajo ante los evaluadores con la felicidad de ser seleccionados para representar a Tierra del Fuego en Córdoba en noviembre. Mientras tanto, el contacto con los pingüinos los seguirá enriqueciendo porque además de satisfacer su curiosidad, seguirán aprendiendo.