En el primer día las partes acusadoras dieron un relato pormenorizado de los elementos que comprometen el imputado en el brutal crimen de su expareja, así como su historial de violencia doméstica. Luego Núñez dijo que “por ahora” se niega a declarar. Tras ello se proyectó la filmación del testimonio de la madre y hermana de Nilda, quienes señalaron que Núñez tuvo colaboración de otra persona “en un auto” para deshacerse del cuerpo ya mutilado.
RIO GRANDE.- Se realizó la primera jornada del juicio a Aldo Javier Núñez, de 34 años de edad, por el crimen de Nilda Núñez de 25, su expareja, en un homicidio que las partes acusadoras estimaron, por pericias y testimonios, entre el 17 y 21 de junio del año pasado.
Tanto la querella como la fiscalía -representada por el doctor Eduardo Tepedino- expusieron los numerosos elementos de prueba que los llevan a determinar que Núñez fue el autor del brutal crimen.
Primero enumeraron el frondoso historial de violencia familiar de parte de Núñez, no solamente hacia Nilda sino también hacia los hijos de ella, de 5 y 1 año, del cual solamente este último era hijo biológico del imputado.
A esto sumaron las constantes violaciones a restricciones de acercamiento que tenía hacia la mujer y testimonios que daban cuenta cómo cambió la misma en su interacción social cuando volvió a formar pareja con el imputado, a causa de que no tenía con quién dejar a sus hijos para trabajar.
De esta forma indicaron que Nilda murió producto de una fractura de cráneo severa y luego una maniobra de compresión manual sobre la laringe, estimando que primero fue arrojada contra el suelo o la pared, y con la lesión en el cráneo, fue ultimada por asfixia al ser tomada del cuello.
Luego los acusadores recrearon la macabra faena que Núñez habría realizado seccionando ambas piernas del resto del cuerpo, poniendo una de ellas con el torso completo en una valija, la cual abandonó a 1100 metros de la vivienda en un descampado. La pierna restante fue dejada en la vivienda bajo la cama.
Allí coincidieron en testimonios de allegados que comentaron el desinterés de Núñez ante la ausencia de la mujer y sus versiones contradictorias sobre su paradero; lo cual intentará ser recreado al momento de las testimoniales.
Finalmente se enumera la prueba pericial que halló rastros de ADN de Núñez en guantes, cuchillo y un cúter, con manchas de sangre de la víctima.
Núñez impávido
En lo que duró la lectura de la acusación en su contra Aldo Núñez no registró el menor cambio en su postura a lo largo del juicio en el cual no se inmutó por un segundo.
Al momento de la indagatoria pasó tranquilamente al banquillo, donde señaló que “por el momento” no brindará declaración alguna, pero luego comentó por varios minutos distintas circunstancias personales y de vida, así como sus relaciones con otras mujeres, relaciones de las cuales señaló que sistemáticamente salió engañado.
El tribunal mismo tuvo que recordarle su negativa a hablar, cuando intentó por si solo comenzar a relatar el inicio de su relación con Nilda, tras lo cual recordó su decisión inicial de no declarar.
¿Un cómplice?
La jornada procesal concluyó con dos testimoniales que fueron filmadas semanas atrás cuando vinieron desde Formosa los familiares de Nilda Núñez, a fin de que declarara su hijo menor de 5 años, quien también fue filmado en cámara Gesell asegurando haber observado el crimen.
La filmación del menor será reproducida este martes, pero ayer el tribunal reprodujo las testimoniales de la madre y hermana de la víctima.
Ambas dieron cuenta de cómo habría comenzado la relación entre Nilda y el imputado, el cual la conocía de Formosa y habría iniciado la relación vía telefónica, cuando vivía en Ushuaia y la mujer en Buenos Aires.
La madre relató que Nilda retornó a Formosa a buscar a su hijo mayor para irse a vivir con Núñez a Tierra del Fuego, ante lo cual ambas testigos le pidieron cautela en cuanto a conocer mejor a la persona.
La madre de Nilda finalmente dio cuenta cómo, a varios meses del homicidio, el pequeño de 5 años comenzó a relatar espontáneamente que había presenciado el crimen.
La mujer señaló que, según le contó su nieto, Nilda estaba preparando la leche al más pequeño de sus hijos cuando Aldo Núñez la golpeó y dejó inconsciente en el suelo, tras lo cual la encerró en el baño. La mujer señaló que el niño le refirió que Aldo lo amenazó con no decir nada de lo sucedido y luego dejó solos a los pequeños.
La testigo expresó que el menor ingresó al baño e intentó “abrir los ojos” de su madre pero que esta “ya estaba en el cielo”, señaló apegándose al relato de su nieto, que hoy, en la segunda jornada del juicio, será reproducido.
Un dato sugestivo que señaló la mujer es que el niño refiere que Aldo Núñez recibió colaboración de otra persona para deshacerse de la valija con el cuerpo desmembrado de Nilda, el que fue sacado de su casa “en un auto”; situación que la investigación al día de hoy aún no pudo determinar.