El hombre sometía a su pareja mediante actos violentos y el hecho llegó a tal gravedad que el pasado 24 de marzo la mujer sufrió un golpe que le provocó una fractura en la mandíbula. El suceso fue encuadrado como violencia de género y por lo tanto el acusado seguirá detenido, porque se dictó la prisión preventiva.
RIO GRANDE.- El juez Pablo Bramatti, subrogante del Juzgado de Instrucción Penal, resolvió dictar el procesamiento y prisión preventiva al hombre que le provocó una fractura de mandíbula a su novia, en un hecho de violencia de género que se registró el pasado 24 de marzo, y que coincidió con otro caso que terminó con una mujer internada en terapia intensiva.
En el caso resuelto por el juez Bramatti, tuvo la actuación de oficio de la Justicia Provincial ante una denuncia de la madre de la joven, la cual sufría agresiones permanentemente que no eran denunciadas.
Finalmente, en marzo pasado, ocurrió el grave hecho cuando el hombre acusado golpeó con su puño a su novia en la mandíbula, provocándole una fractura pequeña, lo cual fue encuadrado como lesión grave y, por lo tanto, se resolvió su detención, mientras se tramitaba la causa.
Cabe indicar que cuando la joven fue lesionada, desde el Juzgado se pudo constatar que la pareja seguía conviviendo, a pesar que el imputado, que fue identificado como Carlos Martínez, tenía una restricción de acercamiento ordenado por la Justicia, la cual no era cumplida.
De acuerdo a las averiguaciones judiciales, la joven víctima consentía la presencia de su victimario a partir del grado de sumisión al que era sometida, por las actitudes violentas demostradas, situaciones que tuvieron un final a partir de la resolución del juez Pablo Bramatti de ordenar la detención del acusado.
Vencido el plazo procesal, ayer el Magistrado resolvió el procesamiento de Carlos Martínez por el delito de “desobediencia” por infringir una medida judicial de restricción de acercamiento, y “lesiones graves”, las cuales son de carácter calificada como más gravosa, debido al vínculo que mantenía con su pareja.
El juez Pablo Bramatti, en su resolución, consideró riesgosa para la continuidad de la causa y la víctima, la libertad del procesado, por lo cual transformó su detención en prisión preventiva; medida que, de quedar firme, lo dejará en la cárcel hasta tanto sea elevada la causa a juicio.
