A 40 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, esta localidad del municipio bonaerense de Escobar recibe cada fin de semana hasta 5000 visitantes.
BUENOS AIRES.- La localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, a 40 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, recibe cada fin de semana la visita de hasta 5 mil personas atraídas por la pujante oferta gastronómica y de establecimientos dedicados al diseño, al arte y a la decoración, que se complementa con las propuestas tradicionales de la vecina ciudad de Escobar.
«El polo gastronómico de la calle Mendoza, junto a la Plaza papa Francisco y el corredor de la calle El Dorado es uno de los grandes atractivos de la zona junto a la estancia Villanueva, la nueva escuela de policía local, y el Polo de Educación Superior de Escobar, donde se dicta el Ciclo Básico Común de la zona en medio de las construcciones de la estancia», dijo a Télam el director de Turismo local, Hernán Zaccardi.
El funcionario de la Subsecretaría de Turismo del partido de Escobar destacó que cuentan con propuestas como la Fiesta Nacional de la Flor, el zoológico privado Temaikén y la zona ribereña del Río Luján, con sus paradores y camping, pero al sur, Ingeniero Maschwitz, «mantiene su actividad y nivel de crecimiento».
Además, los visitantes, generalmente procedentes de los barrios cerrados de la zona y de la ciudad de Buenos Aires, pueden disfrutar de caminatas junto al arroyo Escobar que tras desembocar en El Correntino, vuelca sus aguas en el Río Paraná.
En los límites de la llanura pampeana interrumpida, con sus humedales que bordean a uno de los ríos más grandes del mundo.
Además del automóvil, se puede llegar al lugar en tren que llega a la estación «pero que no tiene horarios fijos» -señaló el funcionario- pero que permite llegar a la terminal de Retiro en poco más de media hora.
«En Maschwitz se han instalado una gran cantidad de locales de diseño de moda y arte, como el de Milo Lokett, que son visitados por hasta 5.000 personas por fin de semana», subrayó Zaccardi.
El funcionario especializado en Turismo dijo que tenían «tres centros comerciales con el Polo, El Mercadito, y El Cubo, que se reparten los visitantes aún a lo largo del día, ya sea para almorzar, caminar por la tarde, cenar o disfrutar la actividad nocturna».
La otra nueva atracción de la zona es el shopping Maschwitz Mall, cuyo gerente, Leandro Freire, dijo a Télam que están desde hace «ocho años, pero se relanzó el el año pasado por donde pasan unas 1500 personas por fin de semana que tienen la oportunidad de conocer las diferentes opciones de comercio y entretenimiento que se distribuyen en sus 5300 metros cuadrados».
El nuevo local sobre la ruta Panamericana cuenta con 52 locales en un edificio de dos pisos, planta baja y primer piso, cerrado con una zona central donde se encuentran los locales de comida.
El shopping está en el kilómetro 42,5 de la Ruta 9 cerca del centro de Machwitz «adonde llegan a diario vecinos de Villa Nueva, los barrios privados de la zona y Nordelta», comentó Freire.
«Es un centro de compras y de servicios -dijo- con locales de salud, donde la gente puede atenderse para diferentes cuestiones, un Rapipago, y la inauguración para el mes próximo de un centro médico con capacidad para la rehabilitación psicofísica y consultorio de atención primaria, todo además de los negocios de las grandes marcas».
Aunque la hotelería masiva se encuentra del lado de Escobar, la localidad de Ingeniero Machwitz cuenta con un hotel del sindicado de los gastronómicos que tiene camping y pileta.
Además está la posibilidad de alojarse en el Centro Irenaika, que cuenta con 80 camas, o el Pichón Club, donde se practica tiro al disco y que el año pasado albergó el campeonato mundial de esa especialidad.