BUENOS AIRES (NA).- El jefe de Gabinete, Marcos Peña, pronosticó que el 2017 será un «muy buen año» para la economía y rechazó la posibilidad de que el Gobierno analice aplicar un ajuste en las cuentas públicas.
El funcionario sostuvo, además, que «se van a recoger los frutos de un año de siembra», al subrayar que «todos los indicadores son auspiciosos».
En declaraciones radiales, el jefe de Gabinete consideró que «el tema más complejo es el de la pobreza», mientras resaltó que se debe «trabajar para que se logren los objetivos lo más rápido posible».
«Tuvimos que evitar una crisis que se venía, fue un año duro, pero había que ordenar la casa», evaluó Peña, quien negó que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, vaya a aplicar una política de ajuste económico.
En tanto, señaló: «Lo que sí creemos es que el excedente que se genere de ingresos por el blanqueo histórico que estamos logrando vamos a querer ahorrarlo para que se pueda bajar el déficit aún más».
Peña dijo que el Gobierno también espera «un aumento del empleo» y una «recuperación de la capacidad de consumo de los argentinos a través de la recuperación del salario real».
«Vemos en general buenas noticias para empezar en este camino de desarrollo y de crecimiento que nos tiene que llevar a vivir mejor y sobre todo a que haya menos pobreza y desigualdad en nuestro país», indicó.
El jefe de Gabinete resaltó que «ya hace varios meses que la paritaria está corriendo por arriba de la inflación» y apuntó: «Se está recuperando eso que se perdió en el primer semestre y eso creemos que va a continuar».
«Por primera vez en mucho tiempo, la Argentina va a tener un Presupuesto votado con amplia mayoría en el Congreso pese a que estamos nosotros en minoría. Ese presupuesto prevé un 4,2 de déficit fiscal, una baja respecto del 4,8 de este año que estamos cumpliendo», analizó.