RIO GRANDE.- El caso es el del recluso Walter Ledesma, quien era el propietario de un local nocturno cuando fuera condenado en 2011, recibiendo una pena de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo, siendo esta la pena más alta aplicada por el Tribunal de Juicio Río Grande en un caso de abuso sexual.
Ledesma fue condenado por el abuso sexual de sus dos hijastros, una chica y un varón, aplicándose numerosas carátulas delictivas como “promoción de corrupción de menores agravada, violación agravada, abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado y abuso sexual con acceso carnal reiterado en un número indeterminado de veces».
La gravedad del hecho le valió la pena más alta que se recuerde en un caso de abuso, y a pesar de haber transcurrido solo seis años de la pena -fue detenido en 2010-, Ledesma está recluido en el Anexo I, ubicado fuera de la Unidad de Detención N°1, en una gamela del excampamento YPF.
Allí existe un régimen más distendido con presos que ya gozan del beneficio de salidas, no siendo este el caso de Ledesma a causa del poco tiempo que lleva purgando pena, donde tienen acceso a elementos de informática e internet.
Ledesma se encuentra allí por su edad y problemas de salud, según el fundamento del Servicio para tenerlo en un lugar de alojamiento que no se condice con los pocos años purgados de su condena.
Ante ello el jueves se realizó una requisa en la que se procedió a incautar una computadora a este sujeto, en razón de que poseía material pornográfico y de pedofilia, con imágenes de menores, desconociéndose sanción administrativa alguna para el recluso.