Rosy Simkin conoció nuestro Río Grande a principios de los 70. Tras la trágica muerte de su esposo, Héctor Gutraich, emigró al gran Buenos Aires donde desarrolló su condición de artista plástica, con una obra digna de prestarle atención.
Rosy Simkin conoció nuestro Río Grande a principios de los 70. Tras la trágica muerte de su esposo, Héctor Gutraich, emigró al gran Buenos Aires donde desarrolló su condición de artista plástica, con una obra digna de prestarle atención.