Juicio a dos médicos: Desgarrador testimonio de los padres del bebé fallecido

Ariel Gustavo Murgia y Carolina Miranda, los padres del bebé que falleció durante un parto inducido que sucedió en el CEMEP, prestaron declaración testimonial en el juicio oral y público que se le sigue al obstetra Rodolfo Guido Pérez y a la ginecóloga Valeria Pastori, procesados por el delito de homicidio culposo.

RIO GRANDE.- Al momento de escuchar el testimonio de los padres los acusados desalojaron la sala, por decisión de los jueces que integran el Tribunal, con la finalidad de no revictimizar a los denunciantes.

La madre del bebé fallecido fue la primera en dar su testimonio, recordando los penosos episodios que vivió hace diez años atrás cuando esperaba su primer hijo. Su relato fue interrumpido varias veces por sentirse conmovida hasta las lágrimas.

Carolina dijo que sabía que le iban a practicar un parto inducido y que le suministraron medicación. En un momento Rodolfo Pérez le hizo un monitoreo y lo notó preocupado porque habían bajado los latidos del corazón del bebé, por lo que se comunicó con la ginecóloga.

Recordó que al momento de llegar la doctora Pastori acomodaron la camilla para practicar una cesárea, ya que estaba preparada para un parto normal. A partir de allí no recordó más lo sucedido hasta que se despertó sola en el quirófano, donde se acercó la ginecóloga para decirle que estaban tratando de reanimar a su hijo.

En tanto, en su declaración, Ariel Gustavo Murgia aclaró que cuando sucedió el hecho era empleado de la clínica privada, donde se desempeñaba como contador. Señaló que no estaba al tanto del proceso de inducción.

“Carolina estaba preocupada y tenía miedo, quería el parto natural a toda costa” dijo Murgia, recordó que pasada las 16:00 Pérez conecta a su esposa al monitor fetal y allí se puso nervioso. “Nosotros no escuchamos latidos por lo que se debe precipitar una cesárea con el resultado fatal del nacimiento sin vida”.

El padre de la víctima del hecho fue quien hizo la denuncia penal y se constituyó como parte querellante, contando con la representación legal del abogado particular Raúl Velazco.

Para el denunciante, los médicos que participaron en el parto se equivocaron en la medicación que le dieron a su esposa y también en el hecho de haber inducido el parto, ya que ello no es aconsejable en el caso de un bebé grande, como era este, que, según la pericia, pesaba 4 kilos 100 gramos.

La audiencia del juicio finalizó con el testimonio de los médicos Jorge Lozano y Daniel Duarte, quienes intervinieron luego del parto, atendiendo los pedidos de ayuda de Murgia. Ambos indicaron que fue poco lo que pudieron hacer para revivir al bebé, ya que estaba casi sin signos vitales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *