Semana Santa, regalate una conexión natural en Termas de Fiambalá

Lo que distingue a las Termas de Fiambalá es que están ubicadas entre grandes montañas, a los pies de la Cordillera de los Andes. La vista, sobrecogedora, es tan linda de día como de noche. Con el sol el marrón rojizo del paisaje recuerda a las casitas de adobe del camino y en la oscuridad nocturna miles de estrellas en una Vía Láctea clara y distinguible.

CATAMARCA.- La ciudad de Fiambalá fue fundada en 1702 por Diego Frites de Carrizo, en un gran valle emplazado en zona de montaña y creada como reducción para adoctrinar a los cakanos, aborígenes de la región.

Gracias a su centro de aguas terapéuticas, las Termas de Fiambalá incorporan el turismo salud al itinerario de Catamarca.

Recorrer sus valles es gozar de una de las más bellas e inolvidables experiencias. Por su historia, sus antiguas iglesias, su apacible ritmo de vida y el imponente marco del paisaje que sorprende en cada vuelta. Formas, colores, cultura y emoción son los elementos que caracterizan a esta región.

Los cakanos, población aborigen de alta montaña, bautizaron a esta zona de Pianwalla, que significa “Penetración en la alta montaña”. El término también posee otras definiciones como “Casa del viento” o “País del viento” y para otros deriva del vocablo indígena “fiambalao” relacionado con la tribu del mismo nombre.

Desde una fantástica quebrada ubicada entre cerros multicolores, a solo 12 km de la ciudad de Fiambalá, a los pies de la Cordillera de los Andes y a 1.550 m.s.n.m., surgen aguas termo-minero-medicinales.

Capital Mundial del Dakar

Fiambalá es una localidad rural y urbana perteneciente al departamento Tinogasta, distante 320 kilómetros al oeste-noroeste de San Fernando del Valle de Catamarca. Se trata de una de las localidades más importantes de la Región Oeste de la provincia y una de las más conocidas a nivel nacional e internacional. Fiambalá se hizo famosa a partir del año 2009 ya que fue sede del Rally Dakar, al igual que en años subsiguientes, lo que le valió la denominación de Capital Mundial del Dakar.

En una angosta quebrada, a 14 kilómetros de Fiambalá, surgen aguas termales con poderes curativos.

Lugar de actividades rurales tradicionales como la producción de vid y olivo y la cría de ganado ovino y caprino, Fiambalá en la actualidad es sinónimo de turismo, la nueva “industria sin chimenea”. Esta actividad forma parte de su función actual con un sinfín de atractivos naturales y culturales que han de convertir porqué no a esta localidad en la capital provincial del turismo. Si bien Fiambalá es una localidad de 4639 habitantes (Censo 2010) que se concentran en un ámbito rural y urbano a orillas del río Abaucán en la base del valle homónimo, se trata de un punto estratégico desde donde tenemos acceso a un sinnúmero de atractivos naturales y culturales, algunos más cercanos, otros más lejanos, que convierten a Fiambalá en una de las opciones más recomendables para hospedarse en pos de conocerlos. Podemos mencionar entre esos atractivos naturales las aguas termales, las dunas, la Quebrada de Las Angosturas, el valle de Chaschuil, Los Seismiles, el Paso de San Francisco, etc. También encontramos atractivos culturales dentro de la localidad como los viñedos y bodegas de vino o los museos temáticos y en las afueras del pueblo, como la Ruta del Adobe.

Centro de Fiambalá

El centro de Fiambalá se encuentra urbanizado y es, por supuesto, donde encontraremos todos los servicios como la terminal de ómnibus, lugares de alojamiento como hoteles, residenciales y cabañas, estación de servicio, restaurantes, despensas, farmacia, hospital, cajero automático y hasta un boliche bailable y un casino. Sin dudas se trata de una localidad que si bien puede mejorar sus servicios, puede recibir al turismo satisfaciendo sus necesidades básicas.

Entre los atractivos del centro del pueblo encontramos, entre tantos otros, la plaza principal, la Iglesia Nuestra Señora de Fátima o los museos.

Termas de Fiambalá

A 14 kilómetros del centro de Fiambalá se encuentran las Termas de Fiambalá, y a 320 km de la capital de la provincia de Catamarca los viajeros pueden disfrutar de la tranquilidad y la intimidad, lejos del ruido y del ritmo estresante de las grandes ciudades, en una experiencia vinculada al bienestar y la salud, con todos los servicios necesarios para tener una excelente estadía.

Bienestar, relax, naturaleza y placer; palabras que se conjugan armoniosamente en las Termas de Fiambalá, lejos del ruido y las rutinas estresantes.

Rodeadas de grandes montañas, las Termas de Fiambalá cuentan con aguas clasificadas: hipertermal, sulfatada, silicatada, alcalina bicarbonatada y clorurada débilmente. Son altamente sedantes y relajantes del sistema nervioso, limpian los tejidos, desintoxican el organismo y permiten una mejora en la salud de los viajeros.

Ubicadas a 1900 metros sobre el nivel del mar, las termas cuentan con un microclima distinto al de Fiambalá, con temperaturas sensiblemente menores a las que se registran en la base del Valle del Abaucán. Esto nos asegura noches frescas en verano, ideales para un chapuzón en los piletones de agua caliente. Ni hablar en invierno, con temperaturas gélidas alrededor, mientras uno disfruta de las cálidas aguas.

Los baños termales son indicados para tratar una gran variedad de afecciones como por ejemplo artritis, reumatismo, afecciones nerviosas, etc. Con lo cual son muy visitadas no sólo por turistas sino también por quienes necesitan de esos tratamientos para mejorar la salud.

En el lugar existe un complejo que ha sido construido para aprovechar estas fuentes termales. El mismo cuenta con 17 piletones dispuestos siguiendo la línea del cauce natural del arroyo mientras el mismo desciende por la quebrada. Los piletones del nivel más alto retienen aguas de más de 40° de temperatura, mientras que en los de niveles más bajos la temperatura del agua ronda los 30°.

El complejo además cuenta con alojamiento en pequeñas cabañas un restaurante y lugares para pasar el día disfrutando del paisaje de la quebrada y al mismo tiempo de las aguas termales.

El marco paisajístico desde las termas es imponente. No sólo desde los piletones, sino también ascendiendo hacia las montañas de la quebrada. Existen senderos demarcados desde los cuales se puede subir hacia las pedregosas laderas para así lograr una vista panorámica sin igual.

Cómo llegar

Para llegar hay una ruta pavimentada, la Ruta Provincial N° 136 que asciende hacia el este por un gran abanico aluvial en la zona pedemontana de la Sierra de Fiambalá. Esta ruta luego se interna en una angosta quebrada en dicha sierra desde donde desciende un arroyo cuyas aguas surgen en lo alto de la quebrada a alta temperatura.

Este fenómeno se da debido a que las aguas entran en contacto con capas rocosas calientes en las profundidades a través de fallas. Algunas mediciones dan cuenta de 75° en la parte alta del arroyo, temperatura que va descendiendo mientras bajamos por la quebrada.

El Complejo cuenta con servicio de:

Restaurante. Drugstore. Estacionamiento. Enfermería. Camping ‘Los Alamitos’ con piletas, asadores, mesones, bancos y sanitarios unos 200 mt antes de ingresar al Complejo. Sanitarios con agua termal para los visitantes que pasan el día en el Complejo. Alojamiento en cabañas dentro del Complejo.

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