La querella y la fiscalía entendieron que el disparo de la posta de goma fue “directo” a la víctima pidiendo penas de reclusión y prisión perpetua, respectivamente, por el delito de “homicidio calificado”. El defensor de Balaguer alegó por su inocencia, pidiendo al tribunal no contemplar ninguna figura delictiva intermedia en base a convenciones internacionales de Derechos Humanos, entendiendo que no está probado el “dolo” o intención para contemplar la máxima acusación.
RIO GRANDE.- Ayer se desarrollaron los alegatos en el juicio oral y público al oficial Cristian Balaguer por la muerte de Víctor “Chucky” Andrade el 21 de septiembre de 2010, en un procedimiento policial.
El primer en alegar fue el Dr. José Rodas como abogado querellante, solicitando reclusión perpetua para Balaguer entendiéndolo responsable directo de la muerte de Andrade.
Rodas planteó dudas de la versión brindada por Balaguer y el suboficial Gualtieri, señalando que hubo contraposición de intereses y que Balaguer “tuvo intención de matar”, mientras que la actitud de Gualtieri fue parte de una estrategia.
Asimismo hizo referencia a la pericia balística que realizó Gendarmería, en relación a que el taco hallado en la arteria femoral de Andrade estaba intacto, lo que daba cuenta que impactó directamente contra una superficie blanda, entendiendo que el disparo “fue directo”, y no hubo efecto rebote. Agregó que Balaguer estaba a dos pasos, según señaló en su declaración, ratificando que el disparo fue directo.
El Fiscal Mayor también entendió la responsabilidad del oficial Cristian Balaguer en relación a que encuentra acreditado que el taco alojado en la arteria femoral de Andrade pertenecía a esta posta de goma utilizada y que el escopetazo fue por disparo directo, haciendo referencia a la pericia balística del alférez Benítez de Gendarmería.
Finalmente enumeró como agravantes la condición policial de Balaguer, y el hecho de que abusó de esta posición, también remarcó que Andrade estaba en una posición inferior en este caso, valorando que Gualtieri, al bajar del móvil con una libreta y una lapicera, entendía que no había peligrosidad en el hecho, agregando que fue “desmedido el uso de la escopeta”.
Quadrini también hizo alusión a discrepancias entre Balaguer y el suboficial que lo acompañaba –Gualtieri- sobre como actuó Andrade con el hierro con que presuntamente intentó agredir al segundo de ellos.
Balaguer dijo que lo tomó con ambas manos y un efecto de bateo, y Gualtieri que fue con una sola mano y se lo quiso arrojar; marcó Quadrini al enumerar contradicciones.
Finalmente tanto la querella como el fiscal solicitaron que la eventual pena de prisión tenga una ejecución condicionada a que quede firme por el Superior Tribunal, ante una posible casación en caso de que se condene al imputado, quien en ese caso no perdería su libertad al finalizar el juicio.
Pedido de absolución
Finalmente alegó el abogado defensor, el Dr. Francisco Giménez, quien solicitó la absolución de Balaguer sosteniendo que está “defendiendo a un efectivo que solamente actuó en la función de su deber, cuidando la vida de su compañero”, y que no correspondía resguardar la de Andrade dado que, esta persona, se estaba fugando de la Justicia.
“No correspondía cuidar la integridad física de Andrade, sí la de su compañero Ricardo Gualtieri ante la inminencia de la agresión”, sostuvo y solicitó -teniendo en cuentas las penas pedidas por las partes acusadoras-, que se tenga en cuenta “lo resuelto por la Corte Interamericana de Justicia respecto de que es la facultad del tribunal no poder acusar subsidiariamente al imputado, cuando la parte acusatoria no la tenga en cuenta”, dijo en relación a que el Fiscal Mayor solo acusó por homicidio calificado y Giménez espera que los jueces no contemplen ninguna otra posibilidad penal como el homicidio culposo o el preterintencional.
El tribunal pasó a un cuarto intermedio para el martes a las 9 de la mañana cuando el oficial Balaguer tendrá la posibilidad de brindar sus últimas palabras antes que los jueces pasen a deliberar un veredicto.