Los yacimientos de la provincia de Tierra del Fuego pertenecen a la Cuenca Austral que, a nivel nacional, es la segunda en importancia en cuanto a sus recursos gasíferos. La explotación se lleva a cabo en el Norte de la provincia, tanto en la porción continental –en las proximidades de la localidad de San Sebastián- como en el mar.
TIERRA DEL FUEGO.- La Cuenca Austral-Magallanes se ubica en el extremo sur del continente americano, abarcando dos tercios de la provincia argentina de Santa Cruz, el Estrecho de Magallanes y áreas chilenas adyacentes, el sector austral de Chile continental, la isla de Tierra del Fuego y una extensa superficie del Mar Argentino.
Su superficie se estima en 230.000 km2, de los cuales más del ochenta por ciento está en territorio argentino. Sus límites actuales son los Andes Patagónicos Australes, el Macizo del Deseado, y la Dorsal de Río Chico – Alto de Dungeness que la separa de la Cuenca de Malvinas Occidental. La extensión hacia la plataforma continental la convierte en la única cuenca con producción offshore en la Republica Argentina.
El primer descubrimiento se hace en Chile, en Cerro Manantiales, y posteriormente se descubren otros como Angostura, Espora, Victoria Sur, Chañarcillo, Cerro Sombrero. En Argentina, en Tierra del Fuego se perfora en Río Chico el pozo TF1, siendo descubridor y luego yacimientos como Los Patos, Arroyo Gama, Río Avilés, San Goyo y La Sara.
En la década del 60 YPF se concentra en la provincia de Santa Cruz, descubriendo yacimientos relevantes como Cóndor y Cerro Redondo y en Tierra del Fuego posteriormente, Cañadón Alfa,
San Sebastián y Cañadón Piedras. A partir de 1976 en la República de Chile y en 1979 en la República Argentina se inicia una exitosa campaña en el sector offshore de la cuenca descubriéndose yacimientos como Spiteful Daniel Este, Dungeness y Pejerrey, en aguas del Estrecho de Magallanes en territorio chileno, entre otros. En el offshore argentino se descubren yacimientos relevantes como Hidra, Argo, Carina, Vega Pléyade, Aries y Antares. Recién en la década del 80 comienza la exploración profunda de la cuenca descubriéndose los yacimientos en niveles del Paleógeno, tales como Campo Boleadoras, María Inés, Puesto Peter que luego fueron asignados al tope del Cretácico.