El explorador británico, Henry Worsley, que estaba a punto de convertirse en el primer hombre en cruzar la Antártida sin ayuda y a pie, falleció el domingo en la Clínica Magallanes de Chile tras 71 días de expedición y a tan sólo 48 kilómetros de conseguir su hazaña. Según informó Joanna Worsley, su esposa, murió el domingo en el propio hospital a causa de una deficiencia completa de sus órganos.
USHUAIA.- El explorador británico, Henry Worsley, quien estaba a punto de convertirse en el primer hombre en cruzar la Antártida sin ayuda y a pie, falleció el domingo en la Clínica Magallanes de Chile tras 71 días de expedición y a tan solo 48 kilómetros de conseguir su hazaña. Según informó Joanna Worsley, su esposa, murió el domingo en el propio hospital a causa de una deficiencia completa de sus órganos.
Worsley, de 55 años, fue trasladado a la clínica chilena tras enviar un mensaje por radio en el que pedía ayuda, ya que fue incapaz de moverse de su tienda durante dos días a causa del cansancio, la deshidratación y el mal tiempo.
El aventurero, que había sido coronel del ejército británico, había partido de Londres el pasado 20 de octubre con tres objetivos en mente: conmemorar el centenario de la épica expedición que llevó a cabo Ernest Shackelton, intentando cruzar el continente antártico sin fortuna; recaudar 100.000 libras esterlinas para la Endeavour Fund, una organización benéfica dedicada a ayudar a soldados veteranos lesionados o heridos; y por supuesto, convertirse en el primer hombre en atravesar la Antártida en solitario.
Worsley señaló que creía que su viaje duraría 75 días y que llevaría suficientes alimentos para 80 días, e incluso que los podía hacer durar un poco más. Su plan era realizar una llamada a una base logística cada 24 horas y en caso de que no llamara en dos veces consecutivas, un equipo de rescate saldría a buscarlo en su última ubicación registrada por GPS.
Pese a tenerlo todo controlado y haberse preparado durante semanas, las cosas ya no empezaron del todo bien. Para empezar, tenía previsto volar el 27 de octubre, y no pudo hacerlo hasta el 10 de noviembre a causa del mal tiempo. El expedicionario estudió las zonas más complicadas de la ruta y se entrenó haciendo marchas diarias de 8 kilómetros con su trineo a plena carga, 143 kg. Finalmente, aterrizó el 14 de noviembre en el continente antártico. Tenía 1.770 kilómetros por delante, que se proponía a recorrer a una media de 25 por día.
Las condiciones que tuvo que soportar fueron durísimas. Para empezar, cargar durante más de dos meses un trineo a -44ºC y con ventiscas superiores a 50 km/h, es inhumano. Pese a eso, la primera semana fue muy tranquila, pero a partir de los diez días, las tormentas y el fuerte viento empezaron a ser la tónica dominante, y tuvo que empezar a pasar demasiados días encerrado en su tienda.
El día de Navidad, recibió la llamada del Príncipe Guillermo, que a través de su organización de caridad, la Royal Foundation, dirige la Endeavour Fund. Tras 55 días, Worsley conquistó el Polo Sur, pero dieciséis días más tarde, el tiempo empezó a empeorar drásticamente y su cuerpo dijo basta.
En sus últimas palabras en la Antártida, Worsley dijo que “lo que me motiva a seguir es recaudar dinero para los soldados heridos”.
Varios famosos han expresado sus condolencias a través de las redes sociales. El Príncipe Guillermo y su hermano Harry, dijeron que se encontraban muy tristes por la pérdida de un hombre que consideraban un amigo y una inspiración. En Instagram, “David Beckham publicó que se sentía afortunado por haber conocido a Harry, quién sirvió a nuestro país por muchos años”.
El británico Henry Worsley sufrió una «deficiencia completa de sus órganos» cuando estaba a solo 48 kilómetros de completar la hazaña.