Vender en la calle… ganarse la vida

Guillermo Adrián Antúnez, es un extrabajador de fábrica y construcción que, desde principios de año se dedica a vender pan en la calle junto a su hija y su pareja. A Guillermo y a su familia se los puede ver en la zona del barrio Mutual, Chacra II y Chacra IV, recorriendo casa y ofreciendo sus productos.

Vender en la calle para ganarse la vida, la difícil situación en tiempos de pandemia.

RIO GRANDE.- En medio de su recorrido, Antúnez, de manera muy amable le dedicó unos minutos a la prensa para contar su historia. “Me quedé sin trabajo, en las fiestas del año pasado. Yo soy un extrabajador de fábrica y de la construcción. Comencé a vender pan dulce en las fiestas de fin de año y luego comenzó esto de la pandemia así que continúe vendiendo pan casero, tortitas con chicharrones y pan de salvado, no paré más”.

El trabajador entendió, que si no hacía algo, la pandemia los terminaría de hundir así que salí a vender a la calle. Creo que ante la adversidad, debemos hacer todo lo posible para salir adelante”.

Guillermo reveló que cuando se quedó sin trabajo en la fábrica, se dedicó a hacer trabajos de construcción pero con el correr de los meses se dio cuenta que el trabajo cada vez era menos. “Sólo me salían algunas changuitas y nada más y eso no alcanzaba”.

Un cambio

Antúnez contó que vende pan en la calle desde antes de que se declarara la pandemia. “Cuando comenzó el tema de la pandemia, la gente comenzó a esconderse y a pedirme que le deje el pan afuera. Yo los entiendo porque todos toman sus precauciones, pero yo le pongo la mejor onda y vendemos con todos los elementos de sanitización que podemos llevar y tomamos todas las precauciones para que la gente se quede tranquila”. Aseguró que está bien que la gente tome precauciones porque “Sé que a ellos no les gustaría contagiarse y a mí tampoco me gustaría contagiarme”.

Sólo le pido a Dios

Guillermo Antúnez contó que quienes quieran que le lleve el pan o cualquiera de los elementos que vende, sólo tienen que comunicarse con él al 2964589030. “Yo voy casa por casa todos los días, no importa cómo esté el clima”, explicó Guillermo.

“Sólo le pido a Dios que esta pandemia se termine. Yo voy casa por casa y veo a muchos niños que están desesperados por salir a jugar y ellos no entienden por qué tienen que estar encerrados. Yo quiero ver a los chicos en la calle jugando y jugando en las plazas. Es eso lo que pido”.