TWICKENHAM, REINO UNIDO (AFP).– El equipo de Argentina de rugby perdió ayer ante Inglaterra por 27-14, en un partido disputado en el estadio londinense de Twickenham en el que Los Pumas no aprovecharon la temprana expulsión de un rival.
Con su derrota en Twickenham, Los Pumas perdieron la posibilidad de acabar octavos en el ránking mundial y estar en mejor posición en el sorteo del Mundial de Japón 2019, que tendrá lugar el 10 de mayo.
Partido accidentado
El partido fue accidentado, particularmente para los argentinos. El fullback Joaquín Cotulet sufrió una distensión en el isquiotibial de la pierna derecha. Además, Hernández tuvo que retirarse unos minutos tras recibir un golpe en la cabeza, y Senatore recibió un peligroso empujón en el aire, que le costó aterrizar de cabeza, y que supuso la expulsión de Elliot Daily.
Inglaterra se adelantó en el minuto 3 mediante una penalidad pateada por Owen Farrell, rentabilizando así su presión inicial.
A Argentina, desordenada, le costaba aprovechar la superioridad numérica y Farrell anotó dos penales más (minutos 12 y 23) (9-0).
El primer ensayo inglés llegó en el minuto 28, de penalty try (16-0), después de que Matías Orlando interceptara ilegalmente una combinación inglesa.
Facundo Isa devolvió la esperanza a Argentina con un try -al que se sumó la conversión de Hernández- con el tiempo cumplido que dejó el marcador en 16-7 al descanso.
La segunda parte empezó igual, con un ensayo brillante de Santi Cordero, que junto a una nueva conversión de Hernández, puso a los argentinos a dos puntos (16-14) y con un jugador más.
Pero fueron los ingleses, con Farrell anotando dos penales (22-14) más, los que volvieron a alejarse.
En el 67, las esperanzas argentinas se desvanecieron con un try de Jonny May (27-14), que corrió sin oposición los últimos 20 metros por la banda izquierda, después de que una rápida transición.
La expulsión del pilar argentino Enrique Perietto en el 75 –por un pisotón tremendo en la cara a Joe Marler-, acabó de enterrar las posibilidades visitantes.
