Un silencio cómplice en medio de un nuevo escándalo judicial

Desde el Poder Judicial, una vez más existe absoluto silencio respecto al escándalo que protagonizó la jueza en lo Correccional Felicitas Maiztegui Marcó, quien chocó con su camioneta y luego huyó del lugar.

USHUAIA.- En la medida que pasan las horas se van dilucidando algunos aspectos de lo que sucedió el pasado viernes en el choque de calle Gobernador Godoy 51, entre San Martín y Maipú, cuando una camioneta de alta gama chocó a tres autos estacionados, pertenecientes a una empresa de alquiler de vehículos y luego se dio a la fuga.

En primera medida desde la Policía oficialmente se informó que la camioneta, una Jeep Wrangler, es propiedad de la jueza en lo Correccional de Ushuaia, Felicitas Maiztegui Marcó. Más tarde la camioneta fue encontrada estacionada en el frente de su vivienda, en el barrio cerrado Mirador del Fernández, calle Puerto Túnel.

Ahora se pudo determinar que era la propia Magistrada quien conducía su camioneta, por lo que su comportamiento resulta profundamente inapropiado para una funcionaria judicial de tan alta jerarquía.

Pero más preocupante es el silencio absoluto que existe en el Poder Judicial, donde no ha surgido ningún tipo de información por parte de la oficina de prensa del Superior Tribunal de Justicia respecto a alguna medida a adoptar ante un hecho de tremenda gravedad.

El silencio cómplice del Poder Judicial resulta más que llamativo ante tamaño escándalo judicial.

Sabido es que los mecanismos existentes en el seno del Consejo de la Magistratura no funcionan, ya que en los últimos años no prosperó ninguna denuncia contra jueces con comportamiento inadecuado. Así, ese camino no parece ser el más indicado.

Pero, más allá que se adopte una medida disciplinaria contra la Jueza, surge la indignación de la comunidad al ver cómo el castigo, en hechos como el que protagonizó Felicitas Maitegui Marcó, no es igual para todos. Más aún en el comportamiento de haber abandonado el lugar del hecho y así evitar, por ejemplo, que se la someta a un test de alcoholemia.

Cabe puntualizar que en redes sociales circuló un video donde un vecino se comunica con la Policía alertando sobre la conducción temeraria de un Jeep Wrangler, dominio NVZ-484, que circulaba por calle Maipú. Según relataron los damnificados, la secuencia incluyó un primer impacto contra un vehículo estacionado, luego el choque múltiple en Godoy.

El caso que protagonizó Felicitas Maitegui Marcó merece una explicación institucional, teniendo en cuenta que ocupa el cargo de jueza en lo Correccional, jurisdicción en la que recaen los casos de infracciones de tránsito y se aplican sanciones en hechos como el que cometió ella misma.

¿Con qué autoridad moral puede dictar sentencias, frente a la conducta que desplegó esta Jueza?

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