El exsacerdote declaró y aseguró que la menor lo denunció “por celos”

Ayer se realizó la indagatoria al exsacerdote acusado de abuso sexual por una menor de 12 años, quien negó los cargos en su contra. Cristian Vázquez contó con los privilegios con los que no cuenta cualquier imputado y pudo ingresar a declarar a resguardo de los medios de prensa.

 

RIO GRANDE.- Ayer se desarrolló la indagatoria del exsacerdote acusado del abuso sexual de una menor de 12 años de edad, en al menos tres episodios, ocurridos en el año 2012.

Vázquez llegó a la audiencia por una puerta lateral y accedió al juzgado de forma sigilosa, esto con el advenimiento de un Poder Judicial que una vez más demuestra que no todos los justiciables son iguales.

Con mucha discreción Vázquez ingresó y egresó de los tribunales del excampamento YPF sin ser visto, ocasión para la cual fue acompañado de su abogado defensor, Dr. Javier da Fonseca.

Asimismo el Dr. Eduardo Tepedino asistió como fiscal a la audiencia, a la cual finalmente la defensa insistió en que no se permitiera el ingreso de la querella, representada por el Dr. Francisco Ibarra, quien inicialmente había sido autorizado a ingresar, aunque sin la potestad de poder realizar preguntas.

Más allá de esto la audiencia se llevó adelante en un lapso de varias horas en las que Vázquez negó los cargos e incluso planteó que estaba con actividades religiosas e incluso fuera de la provincia, en las fechas que la víctima plantea haber sido abusada.

En ese sentido Vázquez bregó en reiteradas ocasiones por su inocencia, señalando que la menor lo habría denunciado “por celos”, en relación a que reconoció que mantuvo una relación sentimental con la madre de la misma.

Incluso Vázquez señaló que dejó los hábitos precisamente para formalizar aquella relación, lo cual finalmente no se concretó.

Tras este descargo del imputado, ahora se solicitarán diversas medidas de prueba en relación a sus dichos, tras lo cual el juez Sergio Diéguez estará en condiciones de emitir un pronunciamiento.

Como siempre no todos son iguales ante la ley, y Vázquez pudo entrar y salir del juzgado fuera de la vista de todos.