INDIANÁPOLIS, ESTADOS UNIDOS (AFP).– En un final cardíaco, el japonés Takuma Sato superó al brasileño Helio Castroneves a cuatro vueltas del final para ganar ayer las 500 millas de Indiánpolis, la carrera de monoplazas más importante de Estados Unidos.
Sato, que arrancó desde la cuarta posición de la grilla de partida, es el primer piloto de su país que gana la Indy 500, luego de siete participaciones anteriores con un decimotercer puesto como mejor resultado.
Castroneves estuvo a punto de convertirse en el cuarto hombre que gana cuatro veces la Indy 500, luego de sus victorias en esta pista en 2001, 2002 y 2009.
Sato y Castroneves se aprovecharon de que varios líderes de la carrera debieron abandonar debido a fallas en sus motores Honda, como el español Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula 1.
El británico nacido en los Emiratos Árabes Ed Jones completó el podio, para conseguir el mejor resultado de su carrera en la Serie IndyCar estadounidense.
La carrera estuvo marcada por varios accidentes y 9 banderas amarillas en total. El más espectacular de ellos fue el del piloto neozelandés Scott Dixon, poco después de comenzar la prueba.
Partiendo desde la pole, Dixon estaba en el grupo de cabeza con el británico Jay Howard, que entró en contacto con la pared exterior de la primera curva y de rebote fue golpeado por Dixon a toda velocidad.
El coche de Dixon voló por los aires y cayó contra las barreras de seguridad. La carrera fue interrumpida unos 20 minutos, pero el neozelandés salió ileso del auto.