PARÍS (NA).– El español Albert Ramos, 55º de la ATP, se convirtió en la gran sorpresa de la actual edición de Roland Garros al derrotar ayer en los octavos de final al canadiense Milos Raonic, octavo favorito en París, en tres mangas por 6-2, 6-4 y 6-4, en dos horas y 20 minutos.
Ramos, zurdo de 28 años, nunca había superado la segunda ronda de un Grand Slam. En este Roland Garros accedió por primera vez a la tercera, a los octavos y ahora jugará con los ocho mejores.
Ya ha dejado en el camino a los argentinos Horacio Zeballos, Marco Trungelliti, al estadounidense Jack Sock (N.23) y ahora a Raonic, uno de los grandes nombres del circuito.
Hasta ahora el gran momento de su carrera había sido su victoria ante Roger Federer, el año pasado en Shanghai.
El español siguió su espectacular camino en el torneo en la Suzanne Lenglen con un temple impropio de un jugador que no está acostumbrado a los grandes escenarios.
En las dos primeras mangas impuso su tenis regular y consistente ante un Raonic lejos de sus mejores actuaciones. Le rompió el saque en cinco ocasiones, mientras que el canadiense sólo hizo un break.
Casi clasificado para Río
El famoso sacador se disparó hasta los 38 errores directos, mientras que el español sólo sumó 13. En los ganadores Raonic acumuló 41 mientras que Ramos firmó 25.
La tercera manga discurrió con gran igualdad hasta que en su cuarta ocasión Ramos rompió el saque de Raonic y quedó a un paso del triunfo.
Con el canadiense fuera de sí, lejos del frío carácter que lo ha llevado a conseguir sus mejores resultados en el circuito, Ramos aprovechó su tercera bola de partido.
El jugador de Barcelona intentará continuar su epopeya en París ante el ganador el duelo entre el vigente campeón, el suizo Stan Wawrinka (N.3), y el serbio Victor Troicki (N.22).
Su trayectoria en el Grand Slam disputado en Francia le ha servido además para asegurarse virtualmente su presencia en los Juegos Olímpicos de Río como cuarto tenista español con mejor ránking.
