Segunda citación a la Selección para Antonella Limachi

Una nueva oportunidad se presentó para la atleta Antonella Limachi. La joven basquetbolista ushuaiense que se encuentra en la consideración del entrenador de la Selección Argentina juvenil femenina de básquetbol en silla de ruedas.

Antonella Limachi fue convocada nuevamente a la Selección Argentina de Basquet adaptado.

RIO GRANDE.- Junto con un grupo de chicas de distintos puntos del país, Antonella recibió una nueva citación y participó durante el pasado fin de semana de la segunda convocatoria de la Selección Argentina U25 a cargo del entrenador Carlos Cardarelli.

A diferencia de la anterior concentración, que fue en Santa Rosa, La Pampa, esta vez el encuentro de las juveniles basquetbolistas fue en Buenos Aires, en las instalaciones del club Cedima en el partido de La Matanza.

La jovencita ushuaiense de solo 14 años, que es alumna del Colegio Kloketén y forma parte del PREDEP, proyecto deportivo del CAAD, viajó hasta la ciudad de Buenos Aires junto con el profe Diego Rosales y además contó con la compañía de la profe Analía Ledesma quien ya había estado en la primera convocatoria, y quien es además una de las profesionales que está trabajando en Ushuaia con el básquetbol adaptado desde hace más de un año.

El viaje de los tres protagonistas se dio gracias al apoyo de la Secretaría de Deportes del Gobierno provincial, y al CAAD de Ushuaia, quienes hicieron todo lo posible para que tanto la deportista fueguina como sus profes acompañantes puedan estar presentes en la concentración nacional.

Esta segunda concentración abarcó tres días (viernes, sábado y domingo) con entrenamientos en doble turno y testeo de las diferentes chicas, como así también trabajos de básquet y ejercicios con pelota, todo el tiempo. Formaron parte de esta citación más de 20 jugadoras quienes trabajaron a las órdenes del profe Carlos Cardarelli y su grupo de trabajo, con la mente puesta en la presentación de Argentina en el Mundial de la disciplina en 2019.

Desde el ENARD deben confirmar en los próximos días la sede y la fecha para la tercera y última concentración de este año, la cual sería aparentemente en noviembre próximo, en donde se espera por un nuevo llamado para la basquetbolista fueguina.

Cabe recordar que la jugadora fueguina fue observada por los integrantes de la Selección Argentina en los pasados Juegos ParaEPADE llevados a cabo en la ciudad pampeana de Santa Rosa, donde Antonella se destacó y realizó una buena actuación con el seleccionado de Tierra del Fuego.

El profe Diego Rosales se mostró muy contento y conforme con el trabajo y la participación de Antonella en esta segunda concentración, la cual no hace más que ratificar el llamado de hace unos meses atrás que premiaba el buen trabajo de Limachi.

Sin dudas que para la deportista y su familia será un momento de alegría por el simple hecho de tener la posibilidad de ser parte de una selección nacional, en donde Antonella parece tener un lugarcito casi asegurado.

La Copa de Chocolate

Se viene la primea edición de la Copa Edelweiss “Copa de Chocolate” de básquet en silla de ruedas. Se llevará a cabo la semana próxima en la capital provincial, y contará con la participación de equipos de los distintos clubes locales de básquet que se presentarán con chicos convencionales subidos a una silla de rueda, más el equipo de la Secretaria de Deportes y todos aquellos que se quieran sumar a la fiesta.

Jugarán durante martes y jueves próximo y será el torneo amistoso, en donde van a jugar todos mezclados, con la idea de que se sumen, se puedan subir a la silla y compartir dos jornadas diferentes. Según los organizadores se espera que se inscriban muchas personas, tantas como para armas 20 equipos.

El objetivo de la Copa es para que los chicos del equipo de Tierra del Fuego puedan tener más roce competitivo y que se puedan ir entrenando y preparando, pensando en lo que será la participación de los chicos en la instancia nacional de los Juegos Evita Adaptados, que se realizarán en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el parque olímpico desarrollado para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, a partir del 21 de noviembre.

Historia

El básquetbol en silla de ruedas es una de las disciplinas pioneras en la historia del deporte adaptado. Esta disciplina se adaptó para deportistas en silla de ruedas en Inglaterra y en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Los excombatientes jugaban en los hospitales de rehabilitación por razones recreativas y terapéuticas ya que les permitía mejorar su condición física general.

Este deporte se jugó en los primeros Juegos Paralímpicos de Roma en 1960, y es uno de los pocos que ha estado presente en todas las ediciones. Las mujeres comenzaron a competir en esta disciplina a partir de los Juegos de Tel Aviv en 1968. En la actualidad, esta disciplina se practica en más de 100 países.

El básquetbol en silla de ruedas es practicado por personas con algún tipo de discapacidad físico-motora. Las sillas de ruedas deben ser adaptadas y estandarizadas de acuerdo con las normas establecidas por la institución que regula a esta disciplina, que es la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF).

En el básquetbol 3×3 adaptado los equipos son de tres jugadores y un sustituto. El partido se juega en una cancha con dos aros y se divide en dos períodos de 7 minutos de duración, entre los cuales habrá un intervalo de 2 minutos. El reloj se detiene en determinadas situaciones: el momento en que la pelota sale de la cancha o durante el minuto de tiempo fuera.

Dentro de esta modalidad, cada canasta tendrá un valor de un punto desde cualquier lugar de la cancha desde donde se convierta el tanto. Ya sea un tanto realizado durante la acción de juego o un tiro libre. Cada dos toques en la silla de ruedas, los jugadores deben hacer rebotar el balón, pasarlo o lanzarlo al aro. El simple contacto entre las sillas de ruedas no se considera una falta, a menos que los árbitros lo interpreten como intencional.

El juego se llevará a cabo en cancha de 14 metros de largo por 15 de ancho con dos aros. En caso de haber empate al finalizar el partido se procederá a un período suplementario de 3 minutos hasta quebrar la igualdad.

Más sobre el juego

El básquetbol en silla de ruedas es practicado por personas con cualquier tipo de discapacidad físico-motora. Las sillas deben ser adaptadas y estandarizadas de acuerdo con las normas de la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF).

Para un juego equilibrado, cada atleta recibe una clasificación de 1 a 4,5 puntos en base a sus habilidades. Los equipos, de cinco jugadores cada uno, no pueden superar los 14. Se disputan cuatro cuartos de diez minutos cada uno y el reloj se detiene cuando la pelota sale de la cancha o en un tiempo fuera.

Cada conjunto tiene una posesión de balón de hasta 24 segundos para lanzar hacia el aro. Cada dos toques en la silla de ruedas, el atleta debe hacer rebotar la pelota, pasarla o tirar. El contacto entre sillas no es considerado falta, a menos se interprete como intencional por los jueces.

El básquetbol en silla de ruedas es una de las primeras disciplinas en la historia del deporte adaptado. Se juega desde los primeros Juegos Paralímpicos de Roma en 1960. Las mujeres empezaron a competir a partir de Tel Aviv 1968.

Este deporte comenzó en Inglaterra y en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Los excombatientes jugaban en los hospitales de rehabilitación como recreación aunque también los a ayudaba a mejorar su condición física general. En la actualidad, se practica en más de 100 países.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *