OSAKA, JAPÓN (AFP).– Acompañado por unos 15.000 hinchas, River Plate jugará hoy (07:30 hora argentina) en Osaka la semifinal del Mundial de Clubes ante el Sanfrecce Hiroshima, revelación del torneo, con el partido final por el título del domingo en el horizonte, cuando podría enfrentarse al Barcelona intentará superar al Guangzhou de China.
Aislada a un hotel a unos 20 kilómetros del centro de Osaka, la expedición de los “Millonarios” espera con “ansiedad” el duelo, como reconoció en la previa el capitán Marcelo Barovero, el momento de saltar al césped, después de una semana en Japón.
En el estadio Narita, se enfrentarán un equipo que llega al tope de su nivel competitivo, tras una racha frenética en la que ha encadenado tres triunfos cruciales, el Sanfrecce Hiroshima, ante otro que lucha por no perder el ritmo, River Plate, que apenas jugó un partido oficial en las últimas tres semanas.
Los japoneses ganaron hace 9 días el título nacional ante el Gamba Osaka y en el Mundial encadenaron triunfos ante el Auckland City (2-0) y el Mazembe (3-0), respectivos campeones de Oceanía y África.
“Es un equipo ordenado, con una idea de juego que no la abandona nunca, muy clara. Y juega como local”, explicó sobre el Hiroshima, Barovero, que siguió al equipo japonés el domingo en el estadio Nagai ante el Mazembe.
“El Sanfrecce intenta salir tocando la pelota, lo que puede ser una ventaja para nosotros a la hora de presionar”, añadió Lucho González.
Por el contrario River Plate compitió por última vez el 27 de noviembre, cuando empató 2-2 ante Huracán y quedó eliminado de la Copa Sudamericana.
Pisculichi, confirmado
Marcelo Gallardo confirmó ayer la titularidad de Leonardo Pisculichi ante el Sanfrecce Hiroshima.
“Si no pasa nada raro, el equipo será el que veníamos manejando en las últimas prácticas; Barovero, Mercado, Maidana, Balanta, Vangioni, Sánchez, Kranevitter, Ponzio, Pisculichi, Alario y Mora”, señaló el entrenador al comenzar la conferencia en el estadio Nakai.
En el bando contrario parece complicado que el técnico Hajime Moriyasu toque algo de un equipo que pasó por encima del campeón de África, con el brasileño Douglas como centro de las operaciones en ataque.
