“Rico, local y saludable”: una feria que suma seguidores

Lechuga, acelga, ciboulette y cilantro son algunos de los productos que, horticultores locales ofrecen en la feria “Rico, local y saludable”, impulsada por la Dirección de Desarrollo Local del Municipio. A esta oferta se suman comidas vegetarianas, productos aptos para celíacos, jugos naturales y conservas, todos de elaboración local.
RIO GRANDE.- Desde el Municipio se pretende que “Rico, local y saludable” se convierta en una feria de alimentos frescos y de calidad, donde el vecino pueda encontrar producción local a buen precio.

La feria se realizará todos los sábados, de 10:00 a 13:00 en el paseo de artesanos “Canto del Viento”, ubicado en Fagnano 650.

Entre los productores que asisten a la feria de alimentos se encuentra un grupo de horticultores que participa del proyecto “Huertas urbanas”.

Este proyecto, que viene trabajándose desde hace cuatro meses desde la Secretaría de Producción y Ambiente del Municipio -a cargo de Sonia Castiglione- forma parte de un ambicioso programa de apoyo a la producción hortícola.

La propuesta es simple: apoyar al sector brindando plantines de lechuga (principal producto de producción local), asistencia técnica, financiera y de comercialización, otorgándoles de ese modo las herramientas indispensables para lograr que todo aquello que producen sea de calidad, y en cantidad, apostando a satisfacer la demanda local de producto fresco.

Con esa premisa se conformó un equipo de profesionales y técnicos que acompañan a los productores en ese proceso de crecimiento.
Prueba piloto

Catorce productores forman parte de esta primera etapa, aunque pronto se sumarán otros ya que continuamente se hacen visitas técnicas para nuevas incorporaciones.

Actualmente son nueve quienes serán visitados por los profesionales que trabajan en esta iniciativa y deben relevar, entre otros aspectos, las condiciones de infraestructura.

El proyecto se dio inicio con la producción y entrega de los plantines de lechuga, tarea a cargo del Vivero Municipal, donde se cuenta con una máquina semiautomática para sembrar los plantines en bandejas.

Así, en una nave del vivero reservada especialmente para este proyecto, esos plantines se mantienen bajo condiciones climáticas mejoradas, con luz y temperatura, que permiten garantizar una buena compostura del plantín, es decir, una buena raíz y un buen color de hoja y tamaño. Bajo estos cuidados crecen con mayor rapidez.

Las siembras de los plantines fueron realizadas de manera escalonada a fin de que también sean trasplantadas con esta dinámica. Esto fue trabajado y consensuado con los productores participantes del programa con el objetivo de garantizar cosechas de producto todas las semanas.

Lograr que los plantines alcancen el crecimiento óptimo para ser cosechados demanda alrededor de cinco semanas. En horticultura, este lapso de tiempo se denomina ciclo productivo.

Para primer y segundo ciclo productivo de esta iniciativa se entregaron a los productores 69 mil plantines de lechuga listos para ser trasplantados en 3.000 metros cuadrados cubiertos en producción.

Al mismo tiempo, los productores reservan una parte de su tierra para continuar con sus producciones habituales, entre las que se destacan otras plantas de hoja verde (acelga), aromáticas (ciboulette; menta; perejil, apio) y ruibarbo, entre otras.

Los productores están comprometidos en registrar tanto los tiempos y cantidades trasplantadas, como las cantidades cosechadas. Con ellos se trabaja en la obtención de información vinculada al rendimiento de su producción.

La densidad de plantación difiere entre productores, porque utilizan diferentes técnicas, por lo que los primeros resultados de cosecha arrojaron diferentes resultados. Sobre estos parámetros, se trabaja para mejorar aún más los rindes de producción.

Aun así, los resultados de las primeras cosechas han sido muy buenos, logrando muy buenas plantas según confiaron a Crítica Sur desde el Municipio.

Las asistencias técnicas incluyen desde la medición de PH en suelo; la implementación de buenas prácticas; el armado de camellones; microtúneles y riego, hasta el acompañamiento para la formalización de su actividad y la obtención de los registros correspondientes.

La mayoría de los productores encuentra su canal de comercialización en la venta en chacra o la entrega a pequeños mercados locales.

La feria “Rico, local y saludable” pretende ser un lugar de concentración permitiendo el acceso a los productos frescos y de calidad a toda la comunidad.

Hasta el momento, los productores participantes del programa asistieron a las tres ferias realizadas en el ‘Paseo de los Artesanos’, además de la participación en el ‘Desafío de Producir’ del pasado 12 de noviembre, logrando muy buenos resultados.
Requisitos

El primero de los requisitos para sumarse al proyecto es que deben ser productores en actividad, contando con infraestructura productiva (invernaderos o microtúneles) disponible para producir.

El segundo requisito sobre el que ya se avanzó notablemente está relacionado a la actualización de los productores en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA). Se trata de un trámite personal y gratuito que se realiza en las oficinas de SENASA.

Un tercer paso consiste en contar con Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) en la categoría Monotributo o Monotributo Social. Esta instancia facilita el acceso a fuentes de apoyo para el desarrollo de la actividad.

Por tratarse de un programa integral, desde la Secretaría de Producción y Ambiente municipal pretenden avanzar por etapas en este sentido, hasta lograr que la totalidad de los productores se encuentren debidamente registrados.
A corto plazo

Desde la Secretaría de Producción se está trabajando en la puesta en funcionamiento de la “Unidad Demostrativa y de Ensayo”, desde donde se trabajará en la muestra y medición de mejoras prácticas y el estudio de potenciales nuevas variedades u otros productos a ser producidos por los productores hortícolas.