Recesión y actividad en riesgo

El servicio de transportes escolares también padece la recesión y la actividad está en riesgo. La actividad cayó en lo que va del año un 30% y los costos se incrementaron exponencialmente. Además, el tradicional servicio compite con las prestaciones ilegales. Al menos tres prestadores este año no tramitaron la licencia.

La actividad de los transportes escolares cayó un 30% solo este año.

RIO GRANDE.- El servicio de transporte escolar atraviesa un complicado presente debido a la crisis y la fuerte recesión que golpea a todas las actividades productivas y de servicio, con fuerte caída de la demanda y la competencia desleal.
Prestadores del servicio consultados por El Sureño confirmaron que la actividad se retrajo fuertemente este año, que incluso hay servicios que fueron dados de baja y que, sumado a ello, notan un fuerte crecimiento de traslados ilegales ofrecidos, sobre todo, a través de las redes sociales.
Pablo León, propietario de una licencia para el traslado de escolares, contó que “estamos como está todo el país. La estamos peleando, está muy difícil la situación y lo estamos percibiendo mucho más este año, donde la actividad se retrajo muchísimo y nos está costando cumplir con las obligaciones”.
“Solamente este año la cantidad de pasajeros se nos redujo como mínimo un 30 por ciento. La estamos pasando muy mal porque los costos son cada vez más altos y la gente por la crisis, es entendible, corta algunos gastos que considera no urgentes”, admitió.
En ese sentido, develó que “el mayor problema hoy los tenemos con los costos para funcionar. El combustible sube todos los meses, lo puede ver cualquiera a eso y hay que sumarle las reparaciones en taller y el valor de las cubiertas, que se fue a las nubes en el último año”.
“Vamos peleando como podemos. Cada vez se dificulta más, hay muchos transportes que dejaron de trabajar porque no pueden sostener el servicio debido a los altísimos costos. Esto es una realidad, es algo que nos está pasando hace muchos meses”, lamentó y a su vez, pidió: “Yo espero que alguien nos ayude, nos tienda una mano porque brindamos un servicio importante para la ciudad. Padecemos además el transporte clandestino, tenemos que andar en regla, con toda la documentación al día y competimos a diario con gente que tiene transportes clandestinos”.
En ese sentido, admitió que “entendemos la situación, sabemos que está difícil para todos y que todos merecen tener trabajo” pero enfatizó que “no podemos seguir compitiendo en desiguales condiciones porque si seguimos así, nos vamos a fundir todos. Hay gente que lleva chicos a las escuelas en sus autos particulares. Así no se puede competir”.
“Hoy un viaje a algún lugar de la ciudad para un evento especial cuesta entre 70 y 100 pesos por pasajero. Cuesta pedirles a los padres que paguen esa suma porque la situación está muy dura para todos, nosotros entendemos eso”, urgió.
Finalmente, Pablo León refirió que “este año, al menos tres prestadores de servicio no tramitaron su licencia, es decir que dejaron de trabajar porque no pueden sostener el funcionamiento diario del transporte escolar. A nosotros, sacar la camioneta a la calle para trabajar nos cuesta unos 3.500 pesos por día”.