El diputado Federico Frigerio y el senador Pablo Blanco, denunciaron la instalación de un radar británico en nuestra provincia. Ahora el Gobierno nacional canceló el proyecto por los riesgos para la soberanía nacional.
USHUAIA.- En un giro inesperado, el Gobierno nacional canceló la instalación de un radar británico en la provincia de Tierra del Fuego. Este anuncio se produce después de las enérgicas advertencias y denuncias del senador Blanco y el diputado Frigerio, quien habían señalado el proyecto como una amenaza potencial a la soberanía nacional.
Los representantes fueguinos de Juntos por el Cambio, destacaron que la instalación del radar británico en el extremo sur de Argentina podría tener implicancias estratégicas adversas para el país. El diputado Federico Frigerio argumentó que la ubicación del radar, justo en una región de conflicto territorial con el Reino Unido, podría facilitar el monitoreo británico de la actividad argentina y erosionar la soberanía de la nación.
El diputado nacional Federico Frigerio, no se limitó a advertir sobre los riesgos; también se comprometió activamente a resolver la cuestión, solicitando un informe detallado al Ministerio de Defensa y realizando gestiones para instar a las autoridades a reconsiderar la decisión. Sus advertencias, finalmente, han surtido efecto y el gobierno ha decidido cancelar el proyecto.
Por su parte el senador Pablo Blanco afirmó: “ “Estamos frente a un acto de inmensa irresponsabilidad y traición a la patria.
¿Cómo vamos a permitir que en la provincia de Malvinas dejemos que el usurpador instale un radar con capacidad de recabar y transmitir información militar?”
El Gobierno nacional ha determinado que el proyecto presenta un “riesgo para la seguridad nacional” y afecta gravemente la soberanía de Argentina en las Islas Malvinas y el Atlántico Sur. Esta decisión se basa en un informe técnico detallado que se entregará a la jefatura de Gabinete, concluyendo que el radar podría interferir las comunicaciones y la información de las Fuerzas Armadas argentinas.
El informe de Defensa también revela que la empresa Leo Labs podría tener conexiones con los servicios de inteligencia de Gran Bretaña y la OTAN. Asimismo, el documento de la Inspección General de Justicia de Tierra del Fuego confirma que la empresa en cuestión tiene su domicilio registrado en Londres y Dublín. Estas evidencias han llevado a la conclusión de que la instalación de este radar podría poner en riesgo la soberanía sobre las Islas Malvinas.
El proyecto ya había sido suspendido previamente por la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad y ahora, con el informe técnico en mano, se ha ordenado la cancelación definitiva del mismo. A pesar de las afirmaciones del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, sobre que la empresa Leo Labs “no tiene funciones militares sino que monitorea la basura espacial y vende esos servicios a diferentes programas”, el Ministerio de Defensa ha decidido actuar con cautela, priorizando la defensa de la soberanía de Argentina.