RIO GRANDE.- El Partido Social Patagónico envió ayer un documento en el que opina sobre los avances de la discusión y acuerdos salariales que los escalafones seco, húmedo y docente llevan adelante con la administración de Rosana Bertone.
Se diferenciaron del actual gobierno respecto al modo de llevar adelante las negociaciones. “Jamás para nuestro gobierno la variable de ajuste fue el trabajador estatal, hemos, no sin conflictos, acordado acuerdos salariales que estuvieron por encima de las pautas nacionales y la inflación”, señalan.
Además critican el acuerdo firmado con ATE y la interna entre las seccionales, pese a que el acuerdo ya fue refrendado el viernes en Tolhuin. “Lo cierto es que nadie se hace cargo de lo que firmaron, lo cierto es que ahora se financia a los sindicatos con los salarios de los no afiliados, lo cierto es que ahora se negocia a la baja, lo cierto es que ahora nadie firmó lo que firmó”, aseguran.
“Da la sensación de que jugaran al gran bonete, ahora nadie firmó ni aceptó nada. Lo cierto es que tras ocho años de Gobierno nos resulta ineludible la situación de los salarios de la Provincia”, apunta el documento.
Y remarca que “más allá de las posiciones de los otrora defensores de lo nacional y popular, y su enojo por el “descalabro” del Estado provincial por el “despilfarro” de los aumentos salariales, desde el 1010 al 2015, jamás para nuestro Gobierno la variable de ajuste fue el trabajador estatal, hemos, no sin conflictos, acordado acuerdos salariales que estuvieron por encima de las pautas nacionales y la inflación”.
“El promedio de aumentos en el 2016 fue por encima del 30%, es más, a nivel nacional, ATE y UPCN firmaron un incremento del 31%, aquí no, tan solo firmaron algo que promedió el 9,76%, absolutamente revolucionarios resultaron en Tierra del Fuego”, agrega.
“Lo cierto es que nadie se hace cargo de lo que firmaron, lo cierto es que ahora se financia a los sindicatos con los salarios de los no afiliados, lo cierto es que ahora se negocia a la baja, lo cierto es que ahora nadie firmó lo que firmó. Quién? Yo señor? No señor. Entonces quién?”, cierran.