Peña se cruzó con el peronismo y prometió “una baja fuerte de la inflación”

BUENOS AIRES (NA).- El jefe de Gabinete, Marcos Peña, brindó ayer su informe mensual ante el Senado, donde aseguró que “en los siguientes meses se va a notar una baja fuerte de la inflación” y les espetó a los senadores peronistas que “el mayor acto de violencia institucional” fue la no concurrencia de la expresidenta Cristina Kirchner al traspaso de mando.

Peña ingresó al recinto del Senado pasadas las 11:30 y atravesó la sesión sin sobresaltos, más allá de las respuestas en duros términos que les dedicó a los senadores José Mayans y Daniel Pérsico, del PJ-FPV, quienes criticaron la política económica y el tratamiento que el Gobierno le da a la oposición.

No obstante, la mayor parte de su exposición, así como las respuestas a las preguntas de los senadores, estuvieron dedicadas al escenario macroeconómico y “la inserción internacional” de la Argentina, además de un pedido para que el Senado se pronuncie formalmente sobre la situación de Venezuela.

El jefe de Gabinete explicó que “en los meses de mayo y junio hay una presión inflacionaria” por los cambios en las tarifas, pero aseguró que “en los siguientes meses se va a notar una baja fuerte de la inflación”.

Sobre este tema, recordó que “las metas de inflación son entre el 12 y el 17 para 2017” y destacó que “son metas ambiciosas, con un cronograma de reducción del déficit”, al tiempo que remarcó que “bajar el déficit fiscal es el mayor desafío del Gobierno”.

Además, el ministro coordinador sostuvo que el Gobierno está convencido de que “en 2017 la Argentina va a crecer y va a terminar de confirmar la salida de esta situación de estancamiento”, aunque aclaró que es posible que “debido a lo dañada que está la estructura económica del país, no se sienta inmediatamente y al mismo tiempo en todos lados”.

Al respecto, sostuvo que los indicios de ese crecimiento están dados por “la venta de materiales para la construcción que creció 11,6 por ciento en marzo, la pavimentación que impulsó las ventas de cemento más de 15 por ciento” y el otorgamiento de “cinco mil millones de pesos en préstamos hipotecarios UVA”.

También afirmó que creció el “patentamiento de motos 54 por ciento y de autos 42 por ciento en marzo, frente a 2016”, al tiempo que indicó que “el salario real creció tres por ciento en enero con respecto al mismo mes en 2016”.

Si bien los cruces con los senadores más críticos no alcanzaron el nivel que tuvieron durante el paso del jefe de Gabinete por la Cámara de Diputados el 22 de marzo pasado, la tensión se sintió cuando el senador Pérsico advirtió sobre una supuesta “discriminación” de los trabajadores estatales a la hora de decidir sus despidos.

En respuesta, el jefe de Gabinete afirmó que el Gobierno “no tolerará ningún acto de persecución política ni ideológica” y, tras calificar como “injusto e injustificado” decir que el oficialismo tiene una “actitud de confrontación o de violencia”, disparó: “La expresidenta no concurrió siquiera a la ceremonia de traspaso de poder. Ese fue el mayor acto de violencia institucional de los últimos tiempos”.

Lo mismo ocurrió cuando el formoseño Mayans advirtió que “si no cambian la visión que tienen de la implementación de la política económica la cosa va a terminar peor que en el gobierno de la Alianza”, ante lo cual Peña lamentó “el tono de amenaza” del senador del PJ-FPV.

De todas formas, durante la sesión no estuvieron los principales senadores del sector kirchnerista del bloque PJ- FPV, a pesar de que sí habían elevado preguntas por escrito al jefe de ministros.

Por otra parte, el jefe de ministros de Mauricio Macri destacó la intención del Gobierno de “resolver la inserción internacional de una manera inteligente” y afirmó que, en ese contexto, “el desafío más importante es la posibilidad de encabezar el G20 el año próximo”.

El jefe de Gabinete se expresó a favor de discutir “una inserción estable y predecible que debe desarrollarse como política de Estado” y agregó: “Después de las elecciones tenemos ese desafío”.

Al respecto, indicó que para el Gobierno es importante que “que todos los pasos que se den sean en el marco del mayor acuerdo político posible”.

Además, el jefe de Gabinete destacó la “profundización de la integración” con Brasil en pos del objetivo de “salir juntos al mundo” y “no pensar el Mercosur como un lugar cerrado” y sostuvo que, en ese contexto, también está planteado como parte de la “agenda de integración” la “convergencia con la Alianza del Pacífico, centrado en la relación con Chile”.

“Venimos trabajando también en la relación lo más abierta posible con todos los países y las regiones del mundo. No creemos que la Argentina deba cerrarse, sino que tiene que ser capaz de vincularse con Estados Unidos, la Alianza del Pacífico, con la Unión Europea”, agregó.

Durante su exposición, el funcionario nacional -a quien se lo vio afectado por una gripe que lo obligó a pedir disculpas para sonarse la nariz en una o dos ocasiones- estuvo asistido por una veintena de personas que se ubicaron en el Salón Illia.

Cada uno de ellos es un enlace de cada ministerio del Gabinete y de los organismos descentralizados como el PAMI y la ANSES, y desde el Salón Illia transmitían los datos más finos sobre la gestión para responder a las preguntas de los senadores.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, ayer en el Senado.