Patinadoras fueguinas en movimiento

En medio de la pandemia mundial y el vacío de no tener competencias durante lo que queda del año, un grupo de patinadoras fueguinas liderado por Valentina Romero se entrena bajo las órdenes de la instructora Micaela Romero para mantenerse en forma y no perder ritmo. “Estamos trabajando tanto dentro como fuera del hielo”, manifestaron.

Nahiara Lechman, Micaela Romero y Valentina Romero en la pista ushuaiense.

USHUAIA.- El plan del año cambió rotundamente para la máxima exponente del patinaje fueguino: Valentina Romero, después de verse obligada a cortar su contra temporada en Canadá donde avanzaba a pasos agigantados en busca de afinar sus movimientos técnicos para rendir las categorías Novice y Junior del escalafón nacional FAPH.

Tras aprobar los exámenes de Intermedia, su actual nivel, todo estaba dispuesto para continuar con su gira en Norteamérica hasta mediados de 2020, pero el COVID-19 frenó su preparación junto a los dos entrenadores olímpicos rusos en el Richmond Training Centre.

Transitando la incertidumbre, falta de competencia y entrenamiento, junto a su familia decidió encabezar la llegada a la ciudad de la instructora nacional nivel 3, Micaela Romero (26), quien trabaja en la Escuela Rusa (AREPH) junto a Sergio Rybnikov.

Micaela Romero llegó desde Buenos Aires para entrenar a las fueguinas.

“Gestionamos el permiso en la Casa Tierra del Fuego para que pueda viajar y cumplir con los 15 días de aislamiento en Ushuaia después de arribar. Llegó el 3 de agosto y el pasado 18 iniciamos los entrenamientos alternando entre la pista de GDS y el Cerro Castor con casi dos horas por patinadora”, comentó Claudia Mancilla, mamá de Valentina.

Y agregó: “A medida que otras chicas se fueron enterando de la llegada de Mica fuimos armando una especie de grupo de entrenamiento para que las chicas puedan mantenerse en forma. Me resistía a dar por terminada la temporada”.

Tal es así que además de Valentina Romero se sumaron la barilochense Catalina Alfonso y las fueguinas Nahiara Lechman, Agustina Vargas, Belén Bustamante Rossi y Gisela Rivera.

Catalina Alfonso, de Bariloche, también se acopló al grupo de patinadoras.

“La verdad que se me dio la oportunidad de venir y cuando me contactaron, me lo propusieron, me puse muy contenta. Era la primera vez que se me daba la chance ya que vine a competir hace algunos años, pero después hice el curso de instructora y ahora estoy enfocada en ser entrenadora de la Federación y en la Escuela Rusa”, comenzó diciendo Romero.

“Pensé que iba a ser complicado pasar los 15 días de aislamiento, pero se pasaron rápido y arrancamos a pleno con todo. Algunas de las chicas no las conocía por lo que estuve testeando para ver qué objetivos tenía cada una. Estoy brindando clases individuales y luego grupales donde adapto los ejercicios para que todas hagamos lo mismo”, agregó.

En cuanto a la relación del grupo manifestó: “Me llevo muy bien con todas, pero como ellas saben, adentro del hielo nos ponemos en faceta de entrenamiento y soy exigente. Estamos trabajando con los filos, los trompos, saltos, coreografías y de todo un poco para aprovechar que este año no hay competencia”.

El frío es cosa seria y el factor climatológico cambia mucho respecto a Buenos Aires: “La pista es mucho más grande a las que estamos acostumbradas en Capital Federal, una lástima que no es techada y eso dificulta por el clima, pero es muy linda para patinar”.

Valentina Romero tuvo que cortar su contra temporada en Canadá.

Aún sin fecha de cierre de los entrenamientos, ya que todo se circunscribe a la posibilidad de que haya hielo, las chicas además hacen trabajo fuera de hielo con Rocío Portillo quien se encarga de llevar adelante un plan físico para las chicas. “Tanto Mica como Ro se unificaron para tratar de trabajar en consonancia y potenciar los planes de cada una para sacar los mejores resultados”, ponderó Mancilla.

Y concluyó dando las gracias a “Nico Badaracco, gerente de GDS, quien se brinda completamente para que podamos aprovechar la pista de la mejor manera”.

Las patinadoras fueguinas no se quedan quietas…