Pacífico de Mendoza hizo historia

BUENOS AIRES (NA).– Pacífico de General Alvear (Mendoza), que milita en el torneo Federal B, escribió ayer la página más importante de su historia al superar 3-2 a un Estudiantes de La Plata con todos sus titulares y avanzar a los 16avos de final de la Copa Argentina.

Pacífico espera ahora en 16avos de final por el ganador del duelo entre Atlanta y San Martín de San Juan, que se enfrentan hoy.

Influyó mucho la performance del Pincha, que salió desconcentrado, dormido y se vio superado por un equipo repleto de futbolistas amateurs.

El conjunto mendocino logró trasladar su mejor arranque al marcador para adelantarse 2-0 en apenas 20 minutos: primero Hong desbordó por derecha y Amaya anticipó en el primer palo para vencer a Andújar, que un rato después rechazó a medias un tiro libre bárbaro de Méndez, lo que fue aprovechado por Hong.

La jugada que pudo haber cambiado el partido se dio sobre los 25 minutos, cuando Dubarbier llegó a destiempo y le pegó en la cabeza a Alférez, que terminó ensangrentado, pero el árbitro Luis Álvarez solo le sacó amarilla.

De ese tiro libre a favor de Pacífico salió un rápido contragolpe que condujo Tití Rodríguez, habilitó al espacio a Otero que controló y definió arriba para el descuento.

Antes del descanso, Solari pudo haber estampado el empate y una carambola en el área de Estudiantes hizo rebotar la pelota en el travesaño.

Antes que se cumpla el minuto de juego del segundo tiempo, un mal despeje de la defensa del Pincha tras un córner dejó a Montiveros solo de frente a Andújar y no perdonó: 3-1.

El desgaste físico de un equipo que había jugado su último partido oficial hace dos meses y que tenía el debut de su DT Villafañe en el banco, empezó a sentirse con el correr de los minutos.

Recién a los 35 minutos iba a poder ponerle algo de suspenso Estudiantes, cuando Tití Rodríguez desvió con el pie un centro desde la derecha, para el descuento.

Pero en los momentos más difíciles apareció el arquero Giaconne, para con algo de ayuda milagrosa, quedarse con cada intento del Pincha.

 

Pacífico se dio el gusto en la cancha de Banfield.