Un “Nunca más” de los pueblos originarios

En Bahía Blanca se llevó adelante el “Primer Foro Pueblos Originarios, Genocidio y Argentinización”. Entre los más de 36 pueblos de todo el país dijo presente la comunidad selk’nam de Tierra del Fuego con su testimonio sobre el genocidio fueguino.

RÍO GRANDE.- Los días 26 y 27 de mayo en la ciudad de Bahía Blanca se realizó el “Primer Foro Pueblos Originarios, Genocidio y Argentinización” que convocó a más de 36 pueblos originarios. En el encuentro estuvieron presentes diferentes actores sociales comprometidos con la causa, referentes y agrupaciones, sindicatos, gremios e instituciones que ayudaron a que dicho suceso se llevase a cabo.

Además contó con la presencia de Mirta Acuña de Baravalle, fundadora de las asociaciones Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo, quien a sus 92 años no dudó en sumarse a la lucha y permanecer durante toda la jornada pendiente de los testimonios y aportando el suyo propio.

El “Nunca más” de los pueblos originarios generó un espacio de intercambio necesario, autónomo y autogestivo, que aunó criterios y fortaleció el vínculo. “Lo que se busca es denunciar a los Estados en su formación a partir del proceso homicida, el genocidio histórico y actual, que se evidencia mediante políticas represivas e invasivas de nuestros territorios, de nuestra gente y cultura, o por ocultamiento y/o silenciamiento en la agenda pública”, explica Miguel Pantoja.

Dicho foro obtuvo importantes testimonios de sufrimiento pero también de valor que demuestran que el proceso aún no acaba y sigue oprimiendo a los pueblos que resisten el embate. Desapariciones, agresiones verbales y físicas, el daño a la salud por agrotóxicos, asesinatos, femicidios indígenas, o la negación de su existencia, dan cuenta de la realidad vivida cada día.

“Este evento ha marcado un paso esencial ya que reafirma que no estamos solos en la pelea y que a pesar de las eventualidades estamos vivos y dispuestos a dar todo por nuestros pueblos con mucha convicción y decisión”, afirma.

Bajo la consigna ‘por el buen vivir’ se ha consolidado un espacio vital que proclamó su voz para acabar con el avasallamiento y reclamar por la memoria, verdad y justicia. “Es un camino que se abre desde la marcha de mujeres originarias y que provoca un punto de inflexión y reflexión, que en gran medida da respuesta al estado de cosas y establece pautas y un plan de lucha conjunto para atravesar la situación”, remarca.

En este orden asegura que “muchos se han quedado sin la posibilidad de participación debido a un boicot a la organización que, a pesar de las circunstancias, ha sido ejemplar y ha plasmado su dedicación y esfuerzo a cada momento”.

Para Miguel, luego de un largo viaje de 3000 kilómetros, fue la oportunidad de presentar allí un escrito de aproximadamente 60 páginas, además de brindar un testimonio oral acerca del genocidio selk’nam.

“He aquí una victoria de los antiguos que nos empujan para seguir en pie y luchar junto a las demás comunidades por nuestro bienestar. Este encuentro marca un hito y representa el camino de la verdadera reparación histórica, el rescate de nuestros valores ancestrales y la autodeterminación de nuestros pueblos”, asevera.

Por último realizó un especial agradecimiento a “la luchadora Moira Millán, coordinadora del evento y principal responsable de esta unión que, de muchas maneras, viene a sanar y dar fuerzas para continuar. Todavía queda mucho por recorrer y este es un paso crucial”.

El “Nunca más” de los pueblos originarios generó un espacio de intercambio necesario, autónomo y autogestivo, que aunó criterios y fortaleció el vínculo.