En Río Grande, los escenarios fueron la playa, donde se apostaron cientos de autos, y la Estación Astronómica. Allí pudieron observar el fenómeno con los potentes telescopios dispuestos y los que lentes que llevaron los vecinos.
RIO GRANDE.- La Luna se sumergió anoche durante unas horas en un eclipse total, ofreciendo uno de los espectáculos más grandes de la naturaleza. El fenómeno se observó, a simple vista, en Tierra del Fuego. Y particularmente en Río Grande generó gran expectativa en la comunidad.
La Estación Astronómica Río Grande organizó un evento especial, público y gratuito. A partir de las 21 cientos de vecinos comenzaron a llegar para observar el eclipse con varios telescopios, y algunas pantallas desde su explanada en el acceso al Aeropuerto de la ciudad.
Durante la noche, la Luna entró dentro del enorme cono de sombra de la Tierra, pero, lejos de desaparecer, quedó bañada por un etéreo color rojizo-anaranjado.
Como en todos los eclipses, la Luna era llena, pero no una Luna llena común, sino algo que suele llamarse “Súper Luna”, dado que nuestro satélite estaba en su perigeo, el punto de su órbita más cercano a la Tierra, a “sólo” 357 mil kilómetros de distancia.
Por eso, se la vio un poco más grande (un 13-14%) y brillante de lo habitual, como un condimento especial para lo más importante, que ocurrió poco antes de la medianoche.
A las 21:11, la Luna ingresó en la penumbra, es decir, la parte externa de la sombra terrestre, en lo que fue, en la práctica, el comienzo del eclipse. Sin embargo, no se notó prácticamente nada hasta un rato más tarde.
El verdadero show comenzó a las 22:07, cuando ubicada a casi 40º de altura sobre el horizonte del noreste, la Luna ingresó en la “umbra”, la parte central del cono de sombra terrestre.
Minuto a minuto, la redondeada sombra de la Tierra fue cubriendo el disco lunar, trazando un “mordisco” oscuro cada vez más grande.
