“Me quieren sacar, igual que hace un año”

RIO GRANDE.- L es una estibadora trans que trabaja desde hace siete años en el puerto de Ushuaia. Hace un año pudo concretar plasmar en su DNI el nombre acorde a su género y empezaron los problemas.

En el puerto de Ushuaia una mujer trans denunció que la discriminan y no la dejan trabajar por su condición de género.

La excusa que le daban las autoridades de la empresa en la que ella realiza sus tareas como personal eventual es que en el puerto no pueden trabajar mujeres, por regla. Así que, al cambiar el nombre en su DNI, ella no puede ser más contratada, para ninguna tarea.
Esto sucedió el año pasado y luego de la intervención de una abogada especializada en género y la mediatización del caso, la situación de L se solucionó, aunque sólo por un tiempo.
Hace una semana, aproximadamente, L volvió a denunciar que estaba siendo discriminada por su condición de género con las intenciones de que no trabaje más: “Sigo teniendo el mismo problema de antes porque siguen con las intenciones de querer sacarme de mi trabajo en el puerto. Los barcos llegan una vez cada dos meses y justo hoy fui a que me tomaran pero no me contratan más. Literalmente me están dejando fuera. Es el único trabajo que siempre he tenido hace siete años, en el puerto”, explicó L.
Ante las reiteradas actitudes, L pidió explicaciones al señor Osvaldo Anabalon, capataz de la empresa Lech Mar, para la cual trabaja; pero no le dieron mayores motivos para esta forma de tratarla: “Me siguen discriminando y me quieren sacar. En realidad, actúan como siempre desde antes; pero desde que hice mi cambio de género me hicieron lo mismo. Y no me quieren dar explicaciones por más que yo les pregunto”, insistió la mujer.
Finalmente, cuando El Sureño intentó comunicarse con el abogado que, supuestamente, había recibido el caso, la respuesta fue que el expediente no había llegado aún y que por lo tanto L no contaba todavía con la representación legal del profesional en cuestión.
“Yo sólo quiero hacer mi trabajo. Lamentablemente, esto es algo que nos pasa a las travestis. No nos quieren ahí y nos dejan varadas, como ahora”, concluyó L.