Un mal que afecta a un millón y medio de argentinos

Según el Ministerio de Salud, en Argentina hay aproximadamente 1.500.000 de infectados con el mal de Chagas. En el marco del Día Nacional por una Argentina sin Chagas, El Sureño te cuenta lo que tenés que saber sobre esta enfermedad.

RIO GRANDE.- El último viernes de agosto de cada año se aparta en nuestro país como Día Nacional por una Argentina sin Chagas. Esta enfermedad es producida por el parásito Trypanosoma cruzi, transmitido por el insecto conocido como vinchuca, y puede afectar diversos órganos como el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso.

Las últimas cifras aportadas por el programa Nacional de Chagas en el año 2015, manifiestan que 1 millón y medio de personas viven con el virus, aunque solo el 25% podría desarrollar la enfermedad. La zona con mayor seroprevalencia se ubica en las provincias de La Rioja; Chaco, Formosa y Santiago del Estero. Además durante el 2015 se notificaron más de 300 mil embarazadas portadoras del virus, con una prevalencia superior al 4% de Chagas congénito.

El Dr. Jorge Mitelman creó junto a Dra. Luisa Giménez, un score de riesgo en pacientes crónicos sin patología demostrada. En él se evalúan un conjunto de factores de riesgo asociados que permitirían detectar pacientes críticos que podrían desarrollar complicaciones a futuro.

Mitelman es además coordinador del Consejo de Enfermedad de Chagas de la Sociedad Interamericana de Cardiología, él explicó: “Las complicaciones que se manifiestan son varias, de las cuales la cardíaca es la más importante (arritmias e insuficiencia cardíaca), también pueden presentarse mega vísceras digestivas (órganos huecos dilatados) y trombo embolismo”.

El mal de Chagas es una enfermedad parasitaria, trasmitida a través de un insecto conocido vulgarmente como vinchuca. Éste pica al ser humano y luego defeca, sobre la herida trasmitiendo la enfermedad. Otras formas de contagio son de la madre infectada al niño, por transfusiones, por accidentes de laboratorio, trasplantes de órganos y por vía oral a través de jugos contaminados.

La patología tiene dos períodos diferentes:

Período agudo: dura aproximadamente dos meses, y comienza después de contraerse la infección donde circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En esta etapa, la mayoría de los casos no presenta síntomas o las señales son leves y no específicas.

Período crónico: puede ser crónico sin patología demostrada o crónico con patología. En este caso, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardíaco y digestivo. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias o insuficiencia cardiaca progresiva por destrucción del músculo cardiaco y sus inervaciones.

“Si bien la enfermedad es de origen rural –continuó el médico- se ha llevado a través de las migraciones a las grandes urbes de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, e incluso Australia y Japón. Por eso aunque en Tierra del Fuego no está presente el vector (el insecto mismo) seguramente habrá migrantes de nuestras provincias o de países limítrofes, y podrían localizarse portadores e incluso trasmisión congénita. Por eso el pedido de la serologia de Chagas es fundamental cuando el paciente tiene el antecedente epidemiológico, como el haber nacido en provincias donde se encuentra el vector, o países limítrofes”.

 

Según datos oficiales, el mal de Chagas afecta a un millón y medio de personas en Argentina.