Durante la reunión, el Jefe de Estado recordó que se había comprometido con el referente qom a recibirlo en la Casa de Gobierno en caso de que triunfara en el balotaje, al tiempo que subrayó que comenzó “una nueva etapa” en la que “hay mucho para ganar”.
BUENOS AIRES (NA).- El presidente Mauricio Macri recibió ayer a representantes de pueblos originarios en la Casa Rosada y destacó que para su Gobierno “el reconocimiento de las comunidades indígenas y las políticas hacia ellas” serán “políticas de Estado”.
“Para este Gobierno, el reconocimiento de las comunidades indígenas y las políticas hacia los pueblos originarios son políticas de Estado. Vamos a trabajar juntos para atender sus necesidades y lograr el objetivo de pobreza cero”, sostuvo el mandatario.
El encuentro, que se realizó en el marco del diálogo que permitió el levantamiento del acampe qom en la Avenida 9 de Julio, fue realizado en el Museo del Bicentenario y la delegación liderada por el qarashe de la comunidad Potae Napocna Navogoh, Félix Díaz, estuvo integrada por más de 30 grupos de pueblos originarios de 15 provincias.
Durante la reunión, el Jefe de Estado recordó que se había comprometido con el referente qom a recibirlo en la Casa de Gobierno en caso de que triunfara en el balotaje, al tiempo que subrayó que comenzó “una nueva etapa” en la que “hay mucho para ganar”.
“Si realmente empezamos a escucharnos, empezamos a entender cuáles son las distintas necesidades, vamos a empezar a construir un camino distinto”, destacó Macri, quien estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Justicia, Germán Garavano; el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
En ese sentido, Garavano aseguró que “para el Presidente es un tema prioritario, es la gran deuda en materia de derechos humanos”, e insistió en que “el tema de los pueblos originarios no es asistencial, por eso se pasó de Desarrollo Social a Derechos Humanos; nadie puede discutir la injusticia que atraviesan”.
Por su parte, Díaz afirmó que las comunidades originarias están “agradecidas de poder estrechar una relación con el Estado, es un momento histórico”.
“Es un momento histórico para nosotros, de poder sentarnos a buscar un camino para que podamos tener la posibilidad de salir de esta problemática que nos afecta a los pueblos indígenas. Este es el momento de dignificar nuestra vida, de poder demostrar nuestra capacidad, demostrar que somos seres humanos, lo que queremos es desarrollar esa capacidad”, concluyó el qarashe de la comunidad qom.
Tras el triunfo de Macri en el balotaje, Díaz había decidido levantar el acampe que llevaba diez meses instalado en Avenida de Mayo y 9 de Julio en protesta por lo que consideran el “incumplimiento constante” del Gobierno formoseño a cargo del peronista Gildo Insfrán respecto de sus obligaciones constitucionales para con los pueblos indígenas.
Puntualmente, buscan que la Nación los ayude a concretar la devolución de unas 7 mil hectáreas en Formosa que el Gobierno provincial cedió a Parque Nacionales y multinacionales, y exigen además que la Corte Suprema haga cumplir las leyes nacionales y los tratados internacionales que los protegen, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
