Los secretos de Piedra Parada

Una excursión arqueológica a la meseta central chubutense que combina pinturas rupestres, fósiles y troncos petrificados en el camino. Foto: Gentileza Lisandro Crespo.

CHUBUT.- A 120 kilómetros de Esquel, en la provincia del Chubut, el Área Natural Protegida Piedra Parada remite al pasado y descubre los rastros de una erupción volcánica producida hace 50 millones de años. La lava creó esta roca de 210 metros de altura llamada Piedra Parada.

La región forma parte de la estepa patagónica, en el valle del Río Chubut, y es de una gran riqueza geológica y arqueológica. Las rocas de colores amarillo, verde, gris, rojo y rosado se visualizan en las proximidades del volcán y sus paredes milenarias presentan pinturas rupestres de los primeros pobladores de la zona. En el cañadón de la buitrera abundan los fósiles de distintas especies de la flora y fauna prehistóricas.

Para visitar el Área Natural Protegida Piedra Parada hay que dejar atrás el pueblo de Gualjaina, cruzar el río Chubut e ingresar al cañadón de la buitrera que tiene tres kilómetros de largo y está rodeado por paredones de 150 metros de altura. Si se quiere conocer la historia del lugar y acceder a sus secretos geológicos es preferible contratar un guía en las agencias de turismo de la ciudad de Esquel.

El Área Natural Protegida es visitada por escaladores de todo el mundo. En 2013, Piedra Parada fue sede del Petzl RocTrip, una de los encuentros de escalada más importantes del mundo. En el valle es posible practicar ciclismo de montaña, cabalgatas, trekking y pesca deportiva.