Los fueguinos fuman menos, beben más

La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación publicó los datos completos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), que se realizó en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El sobrepeso y la obesidad infantil son los principales problemas de salud pública que enfrentará la Argentina en las próximas décadas.

En Tierra del Fuego la encuesta abarcó un total de 560 encuestados de los cuales el 68,2% reportó sobrepeso.

RIO GRANDE.- Según datos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo conocidos esta semana, los fueguinos poco a poco van incorporando hábitos más saludables a su vida cotidiana, aunque todavía están muy lejos de lo recomendable. La encuesta se efectuó en hogares de localidades urbanas de 5000 habitantes y más de todo el país y es una muestra representativa a nivel nacional y provincial, que incluye a la población de 18 años y más. En Tierra del Fuego, la encuesta abarcó un total de 560 encuestados de los cuales el 68,2% reportó sobrepeso.
En esta edición, por primera vez, la ENFR incorporó la toma de mediciones objetivas físicas y bioquímicas, enmarcándose en el diseño estandarizado STEPS de la Organización Mundial de la Salud que incluye 3 etapas: relevamiento mediante un cuestionario de autorreporte; mediciones físicas en el domicilio: presión arterial, el peso, la talla y el perímetro de la cintura; y mediciones bioquímicas en el domicilio a través de digitopunción, medición de glucemia capilar y de colesterol total en ayunas.
A nivel nacional, la encuesta arrojó que los factores de riesgo como consumo de tabaco, alcohol, mala alimentación así como el exceso de peso y la prevalencia combinada de hipertensión arterial, son más prevalentes en poblaciones de menor nivel socioeconómico y en los varones. En cambio, las prácticas preventivas como la toma de la presión arterial, la medición de glucemia o colesterol o aquellas prácticas preventivas de cánceres prevalentes –que van en aumento–, resultan más frecuentes en mujeres y en personas de mayores ingresos.
Analizando los datos de Tierra del Fuego, uno de los más alentadores, es que en la última década se redujo notablemente el consumo de tabaco. Después de Santa Cruz, Tierra del Fuego es la provincia con mayor consumo de tabaco de la Patagonia. En 2005, un 38% de la población mayor de 18 años era fumadora. En 2009 el porcentaje se redujo al 29,8, en 2013 siguió bajando y llegó a 26,4%. Cinco años después, los registros de 2018 indican que el consumo se redujo al 23% de la población. Del total de fumadores, el 44,7% pensó en dejar de fumar en el último año.
En cuanto a la exposición al humo de tabaco ajeno en el trabajo, un 20,8% de los encuestados reconoció ser fumador pasivo. Los datos históricos también indican que esta cifra se redujo a la mitad con respecto a las mediciones realizadas en 2009, en que el 40,2% de los encuestados, admitieron estar expuestos al humo de tabaco ajeno en el ámbito laboral.
No sucede lo mismo con respecto al consumo de riesgo de alcohol, que ha crecido notoriamente entre las personas mayores de 18 años. De acuerdo a los datos relevados por la encuesta, en 2005, el consumo era del 9,4% y en 2018, ascendió al 12,5%.
En nuestro país se registran datos de consumo de 14,6 litros de alcohol puro per cápita, con un promedio diario de 31,5 grs. con proyecciones en aumento para el año 2025. En los últimos años, y acompañando la tendencia internacional, se evidenciaron cambios en la modalidad y patrón de consumo de bebidas alcohólicas lo cual es altamente preocupante en adolescentes, especialmente en las mujeres.
La edad de inicio es cada vez más temprana. Según datos de la tercera Encuesta Mundial de Salud Escolar 2018, el 77,1% de los adolescentes consumió alcohol por primera vez antes de los 14 años. El patrón de consumo instalado entre los jóvenes argentinos es el denominado Consumo Episódico Excesivo de Alcohol (CEEA) o “binge drinking”, el cual duplicó su prevalencia del 35,3% en 2007 a 62,9% en 2012, sin evidenciarse diferencias estadísticamente significativas entre adolescentes varones y mujeres.
Las cifras de consumo de alcohol episódico excesivo de la población mayor de 18 años en Tierra del Fuego, indican que hubo un crecimiento en la cantidad de casos ya que en 2003 la encuesta registraba un 12,5% del total de encuestados y en 2018 la cifra se elevó a 16,6%.

Hipertensión
Los datos nacionales indican que el 46,6 por ciento de los encuestados es hipertenso en función de la información brindada por los encuestados y de las mediciones realizadas por los profesionales durante la encuesta.
Los datos de Tierra del Fuego, sólo indican una prevalencia de presión arterial elevada por autorreporte del 33,9 por ciento. De este porcentaje, un 47,9% se realizó algún tipo de tratamiento en las últimas dos semanas y un 38,4% concurre habitualmente a algún lugar para hacerse un control relacionado con la presión alta que no sea tomarse la presión.
Otro dato relevante, es la utilización de sal extra en las comidas. En 2009, el 21% de los encuestados respondió que agregaba sal a las comidas, siempre o casi siempre después de la cocción o al sentarse a la mesa. Esa cifra se redujo al 11,9% durante la última encuesta, lo cual podría tomarse como un dato alentador.
Contrariamente, la encuesta indica que el promedio diario de Tierra del Fuego de porciones de frutas o verduras consumidas por persona fue de 2, ubicándose muy por debajo de las 5 porciones diarias recomendadas por la OMS. En este sentido, un 31.9% de los encuestados reconoce que su dieta habitual es poco o nada saludable, mientras que un 68,2% reportó exceso de peso.

El 31.9% de los fueguinos encuestados reconoce que su dieta habitual es poco saludable.

“La información rigurosa obtenida a través de esta encuesta realizada junto al INDEC constituye un aporte para la definición de políticas públicas tendientes a frenar el impacto negativo de los determinantes de la salud en la población argentina”, indicó el secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein y agregó que “los datos desagregados por provincias representan un valioso insumo para la definición de estrategias conjuntas entre la Nación y las jurisdicciones para prevenir la prevalencia de la hipertensión, el tabaquismo y la mala alimentación, entre otros factores de riesgo”.