Los chicos disfrutaron de una tarde bárbara en el Parque

RIO GRANDE.- En la tarde de ayer se desarrolló una nueva fecha del ciclismo infantil que llevó adelante la Subcomisión de Ciclismo del Club O’Higgins que comanda Alejandro Barría y que tiene muchos allegados que están trabajando a su par para poder fomentar esta disciplina entre los más chicos, el famoso semillero que se perdió un lustro atrás.

La jornada arrancó minutos después de las 14:00 en el Parque de la Velocidad que se encuentra en el Cono de Sombra, y como siempre los primeros en arrancar fueron los más pequeños, aquellos de 3 y 4 años que son la atracción de todos, y en un buen número se dieron cita, pese a que aún no ha tenido tanta difusión el regreso de la actividad.

Estas categorías, no solo corren los menores sino que además lo hacen los padres quienes van detrás de ellos atentos a que nada suceda, sobre todo aquellos que pese a su corta edad, dejaron las rueditas de apoyo y se animan a participar sin ellas.

Además de lo gracioso y divertido de estas mangas es que los chicos no quieren dejar de correr, no entran en razón que una vez que le bajan la bandera deben dejar de pedalear, ellos siguen y sus padres deben perseguirlos por más de medio circuito y convencerlos que tiene que salir de la pista porque vienen los chicos más grandes.

Pero la organización al ver que estos no se retiran del predio, sino que aguardan a tener otra chance de transitar la recta principal del circuito, los hicieron correr nuevamente, esta vez en sentido contrario a la primera, y con la presencia de varios corredores más que no habían llegado a la primera carrera, y con esta última participación, se fueron felices a sus domicilios.

En el medio corrieron los chicos de 5 y 6 años, los cuales fueron menos y solo debieron completar un giro a la totalidad de la extensión del trazado que tiene unos 550 metros aproximadamente, y así fueron pasando las demás divisionales, los de 7 y 8 años, tanto en varones como para niñas, la de 9 y 10 años, con dos y tres giros respectivamente, y con una curiosidad; más allá que aquí la organización no premia a los ganadores, para ellos ganan todos por el simple hecho de participar, hay que decir que las dos pruebas fueron ganadas por Maximiliano Núñez, hijo de Rodrigo, quien quiso participar de ambas y se llevó los dos primeros puestos lo que habla a las claras que sigue la tradición familiar.

Más tarde fue la despedida de los chicos de 11 y 12 años, los cuales fueron pocos con relación a las demás edades, y luego cerraron los mayorcitos quienes sí compitieron oficialmente ya que fueron parte de la segunda fecha puntuable con vistas a los Juegos Evita y a los Juegos de la Araucanía.

Entre las dos divisionales, hasta 16 y 18 años respectivamente, se presentaron cinco corredores convencionales y dos con rodados de montaña, quienes al querer participar debieron completar el mismo trazado que aquellos que lo hicieron con rodados de ruta.

La organización determinó que los participantes corrieran veinticinco vueltas, con cinco embalajes intermedios cada cinco giros y el ganador de la tarde fue Tomás Cárdenas quien se quedó con los sprints puntuables regalando en todos ellos a Francisco Luna, el único que soportó toda la tarde junto a él, los restantes corredores quedaron relegados y el que menos vueltas perdió con relación a los dos punteros fue Mauricio Vega con una sola vuelta, mientras que Julio Cárcamo y Rodrigo Fornerón perdieron dos vueltas aunque en todos los casos, pudieron culminar la prueba.

Todos están atentos que le falta mucho roce a los chicos, que hace poco que se han subido a esta clase de rodados, todos vienen del mountain bike, y se están encontrando que es un mundo distinto, pero lo bueno que es que quieren estar y ser parte de las distintas competencias en las cuales participa Tierra del Fuego, provincia que por ejemplo no lleva delegación de ciclismo a los Juegos Binacionales desde el 2012.

Los Juveniles y Cadetes tuvieron competencias oficiales pensando en los Evita y en los Juegos de la Aracaunía.
Los Juveniles y Cadetes tuvieron competencias oficiales pensando en los Evita y en los Juegos de la Aracaunía.