BUENOS AIRES (NA).- La presidenta Cristina Kirchner asistió el domingo en Asunción a la misa que brindó el Papa Francisco en el marco del cierre de su visita a Sudamérica. Fue la sexta vez que la jefa de Estado se encontró con el sumo pontífice desde que el argentino se puso al frente de la Iglesia católica en 2013.
Al finalizar la ceremonia religiosa, la mandataria nacional se acercó a Jorge Bergoglio en el altar y le entregó un obsequio que consistió en un cuadro con recortes de diarios sobre Eva Perón. El Papa Francisco le agradeció sonriente, se sacaron una fotografía juntos y luego la Presidenta, vestida con un traje blanco, se retiró de la iglesia.
La mandataria argentina participó junto a su par paraguayo, Horacio Cartés, de la misa que ofició el pontífice en Asunción, tras haber arribado a las 10.00 al predio de la Fuerza Aérea de Ñu Guasu, donde Francisco realizó las últimas actividades de su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.
La jefa de Estado fue especialmente invitada por el presidente Cartés, siendo la única mandataria de la región que asistió a la última misa que ofició Francisco antes de regresar a Roma.
Durante la misa, el Papa Francisco llamó a la hospitalidad y la calificó como una de las palabras clave en la religión cristiana. «Hospitalidad con el que no piensa como nosotros, con el que no tiene fe o la ha perdido por culpa de nosotros», señaló el sumo pontífice.
La Presidenta se retiró de la iglesia donde el Papa Francisco ofició una misa, en el marco de su visita a Paraguay, y saludó a los argentinos que estaban presentes afuera del templo religioso.
