La Legislatura reconoció el genocidio perpetrado contra el pueblo selk´nam al modificar una ley

Con la modificación a la Ley 29 impulsada por el Partido Verde y la Secretaría de Pueblos Originarios el jueves pasado, el 25 de noviembre será feriado y las banderas deberán permanecer a media asta en señal de duelo en toda la provincia.

USHUAIA.- En forma unánime, la Legislatura provincial aprobó la modificación de la Ley 29 que declaraba el día 25 de noviembre como Día del Indígena Fueguino convirtiendo la fecha en jornada de duelo provincial y estableciéndolo como Día del Genocidio Selk´nam.

El proyecto fue impulsado por la Secretaría de Pueblos Originarios en 2020 y fue presentado sobre tablas por el bloque del Partido Verde en la sesión del jueves pasado. “Teníamos un pedido de la Comunidad Rafaela Ishton para que la fecha que hoy se conoce como “Día del Indígena Fueguino” deje de ser una fecha de celebración y sea reconocido como “Día del Genocidio Selk´nam” y, ante este pedido, los acompañamos en la elaboración del proyecto legislativo”, indicó ayer Vanina Ojeda Maldonado.

El 25 de noviembre de 1886, en las costas de Tierra del Fuego, el capitán Ramón Lista desembarcó en San Sebastián para explorar la región y se encontró con un grupo de selk´nam. Como no pudo tomarlos prisioneros, ordenó a sus hombres abrir fuego, asesinando a 28 hombres, mujeres y niños.

Los hechos quedaron registrados en la bitácora del viaje y por esa razón se la considera la primera matanza documentada. Luego, por cuarenta años, los indígenas fueguinos fueron perseguidos y asesinados unos y reducidos en las misiones otros, donde morían a causa del hacinamiento, las enfermedades nuevas y el cambio de alimentación.

Desde 1992, aquel fatídico 25 de noviembre es recordado en todo el ámbito de la provincia como “Día del Indígena Fueguino” por Ley N° 29. Sin embargo, en Río Grande, la fecha fue reconocida además como día de duelo por Ordenanza 3595/16 como “Día del Genocidio Selk’nam”, por lo cual durante toda la jornada y en señal de dolor, se debe mantener a media asta el pabellón nacional.

En 2019, por Ordenanza 5728, la Municipalidad de Ushuaia también reconoció esta fecha como un día de duelo, con la obligatoriedad de mantener las banderas a media asta en los edificios municipales. Solo faltaba que la provincia hiciera lo mismo, modificando la Ley N° 29, lo que ocurrió el jueves con el apoyo unánime de todos los legisladores.

La Secretaria de Pueblos Originarios dijo que su área “trabaja en un programa de reivindicación y fortalecimiento  de los pueblos originarios de la provincia, así como también la ejecución de prácticas de reparación histórica del Estado provincial para con el pueblo selk’nam, que durante once mil años habitó la isla, adaptado al clima, a los recursos disponibles, con sus creencias y cultura particular y que, en menos de 40 años, quedó reducido a un puñado por la ambición de un grupo económico interesado en apropiarse de las tierras”.

Reparación histórica

Al fundar la iniciativa en el Parlamento, la legisladora Laura Colazo afirmó que con esta ley “se busca construir memoria y que los jóvenes puedan conocer que hay un pueblo que está vivo y estuvo preexistente a la llegada de los que vinieron después”.

“Proponemos que sea una fecha de conmemoración, de reflexión y de reconocimiento y por eso decimos que debe ser de duelo permanente por este triste hecho de la historia que queremos visibilizar”, opinó la Legisladora del Partido Verde.

Para finalizar, agradeció a la vicegobernadora Mónica Urquiza quien colaboró en la redacción del texto final de la norma. También mencionó a Margarita Maldonado y a los más de 800 integrantes del pueblo selk’nam.

Un comentario sobre «La Legislatura reconoció el genocidio perpetrado contra el pueblo selk´nam al modificar una ley»

  1. Un hecho importante, que debe ser también el comienzo de un proceso de reconocimiento y de recuperación cultural que permita dejar de hablar de las razas originarias como extinguidas. Se habla de “la última ona”; ó del “último tehuelche”, cuando existen muchísimos de ellos viviendo entre todos nosotros. También debe ponerse en el lugar adecuado de la historia a los asesinos directos e indirectos, lo que no es a mi criterio levantando monumentos o renombrando calles, sino contando en las escuelas la historia verdadera.

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