ROMA (AFP).– La Lazio del argentino Lucas Biglia se clasificó ayer para la final de la Copa de Italia, pese a perder 3-2 con su rival histórico, la Roma de Leandro Paredes, al hacer valer el triunfo 2-0 que logró en la ida.
Un doblete del egipcio Mohamed Salah (66 y 90) y un tanto de Stephan El Shaarawy (43) dieron el triunfo a los locales. Por el Lazio marcaron el serbio-español Sergej Milinkovic-Savic (37) y Ciro Inmobile (56).
Mucho más coherente que una Roma atenazada por los nervios, el Lazio alcanzó su tercera final en cinco años.
El equipo de Simone Inzaghi, cuarto en la Serie A, en la que busca un puesto en el podio para jugar la próxima Liga de Campeones, está completando una excelente temporada, en la que había depositadas pocas esperanzas tras el anuncio de la llegada del argentino Marcelo Bielsa y su posterior anulación.
En la final el Lazio jugará con el Nápoli o la Juventus, que hoy se enfrentarán en San Paolo en la vuelta tras la victoria 3-1 de los turineses en la ida.
Para la Roma perder ante el gran rival en la penúltima ronda copera es una decepción, en una velada que había preparado con mimo por el regreso al Estadio Olímpico de la Curva Sur, tras un año y medio de huelga.
Spalletti podría salir
Por la primera vez desde hace mucho tiempo las dos curvas del recinto romano estuvieron llenas y muy animadas.
Necesitada de una remontada, la Roma tomó la iniciativa, pero se vio castigada por sus facilidades defensivas. Milinkovic-Savic, ya goleador en la ida, repitió.
El Shaarawy aprovechó un error del holandés Stefan De Vrij para empatar antes del descanso y ofrecer alguna esperanza.
Pero en el 54 Immobile confirmó su gran temporada -21 goles en todas las competiciones- para marcar el casi definitivo 2-1.
El doblete de Salah en la última media hora y la entrada en juego del capitán Francesco Totti no cambió gran cosa.
