El secretario de Industria provincial, Juan Ignacio García, destacó el rol que cumplirá el Centro de Desarrollo Tecnológico (CEN-TEC) para el impulso del sector de software. Días atrás, un economista había sugerido que Tierra del Fuego dejara de fabricar electrónicos para apostar a ese sector.
RIO GRANDE.- El secretario de Industria provincial, Juan Ignacio García, aseguró que “la idea de impulsar el desarrollo del sector de software y servicios informáticos no es nueva”, remarcando en ese sentido el rol que cumplirá el futuro Centro de Desarrollo Tecnológico (CEN-TEC) porque “ ha sido incorporada como una de las líneas de trabajo”.
Días atrás, en el matutino El Cronista, un economista había sugerido que Tierra del Fuego debería abandonar la fabricación de productos electrónicos y apostar a la radicación de empresas que desarrollan software.
En otras palabras, proponía que la Provincia se convirtiera en una “Silicon Valley criolla”, argumentando que los productos fueguinos son caros en comparación a otros países, y poniendo en tela de juicio el costo fiscal que representa para el Gobierno Nacional sostener las exenciones fiscales del régimen de promoción fueguino.
“La posibilidad de prestar servicios tecnológicos y empresariales de manera remota está mucho más cerca que años atrás, sólo hace falta tener buena conectividad para llegar al mundo. Si bien hoy la infraestructura en comunicaciones es deficiente, una vez que la fibra óptica, que ya cruzó el Estrecho de Magallanes, esté disponible en la toda la Provincia, este aspecto estará superado”, remarcó García en diálogo con El Sureño.
En ese sentido, el funcionario consideró “evidente que este tipo de actividades representa una alternativa de desarrollo apoyada en recursos humanos calificados y bien remunerados”, aunque hizo hincapié en que “el surgimiento y desarrollo de actividades como la que referimos no se produce de la noche a la mañana y requiere fundamentalmente de personas que puedan llevar adelante la tarea”.
“Recursos humanos altamente calificados, profesionalizados, con manejo de idiomas, empresarios emprendedores que inviertan y organicen la actividad, etc. Si bien existen casos exitosos de emprendedores que muestran potencial para desarrollarse en este sentido, estamos lejos aún de poder ofrecer una alternativa que reemplace lo que la industria promovida significa hoy en nuestra provincia”, señaló.
García recordó que más de un tercio del empleo privado se genera hoy de manera directa en la industria promovida “y más de la mitad, si consideramos el empleo indirecto”.
“Esto, bueno o malo, se ha construido a lo largo de décadas y creer que puede reemplazarse un sector económico con otro, de manera casi automática, no reconoce las particularidades de cada uno y las potencialidades de su complementación”, indicó.
Para el titular de la Secretaría de Industria “el desarrollo económico es un proceso histórico con mucho de aprendizaje y construcción institucional alrededor del núcleo productivo que lo genera”, por lo que “pensar un modelo de desarrollo para Tierra del Fuego debe necesariamente considerar el camino recorrido y pensarse como un complemento de lo existente”.
“Si las cosas se hacen bien, tal vez en diez años o más, podamos pensar en alternativas de desarrollo sostenible diferentes de las que nos ofrece hoy la industria, pero seguramente complementarias de la misma”, concluyó.