Ayer declararon más
integrantes de la Unidad de Detención en 2008 cuando se suscitaron
los hechos. Dieron cuenta de que el imputado Rivero estaba presente
en la Unidad durante la requisa en la que se denunciaron vejámenes.
RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio que entiende en el segundo juicio por torturas en la Unidad de Detención en diciembre de 2008, continuó ayer con las testimoniales en relación a la imputación existente contra el comisario retirado Ricardo Rivero.
Los agentes Herrera, D´Avila, el oficial Olartes y el oficial que seguía en jerarquía a Rivero, el actual jefe de la Unidad Regional Norte, el comisario Sergio Contreras; fueron los cuatro testigos que comparecieron como testigos.
Varios respondieron dubitativos o incluso con falta de memoria respecto de aspectos de la requisa realizada ese día, aunque todos coincidieron que por una lógica estructura jerárquica la decisión dependía de Rivero.
Incluso Contreras, por su jerarquía, quien estaba a cargo del grupo de respuesta rápida, fue quien mayores certezas arrojó sobre la presencia de Rivero en la Unidad de Detención al momento de los hechos
El tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 27 de noviembre cuando se llevarán adelante los alegatos de las partes.