Javier Calisaya dijo que “se modifica mucho la valoración del riesgo cuando uno consume alcohol”

Lo aseguró así respecto al riesgo que implica manejar bajo la influencia del alcohol. El Director General del área de Gestión y Participación ciudadana, junto a la Asociación Civil Luchemos por la Vida, invita además a una charla sobre las consecuencias del alcohol al volante que se realiza hoy en la Casa de la Cultura.

RIO GRANDE.- La charla organizada por la Secretaría de Gestión y participación ciudadana, se realizará a las 14:30 en la Casa de la Cultura, sobre la calle Elcano 50. Está dirigida a representantes de instituciones locales, concejales y legisladores, trabajadores del juzgado de faltas, y escuelas.

“Este tipo de eventos ayudan a concientizar y generar debate. Antes de la charla, los alumnos de las escuelas van a tener una charla con inspectores de Tránsito por un lado y con el representante de Luchemos por la Vida, sobre seguridad vial. Para luego adentrarnos en el tema puntual del alcohol al conducir” adelantó Javier Calisaya, director General de Gestión y Participación Ciudadana.

Calisaya destacó la importancia del evento, que contará con la participación del presidente de la Asociación Luchemos por la Vida, licenciado Alberto Silveira; “él realizará una presentación formal del trabajo y la trayectoria que tiene Luchemos por la Vida a nivel nacional en todo lo que se refiere a la prevención vial y de colisiones de tránsito. Puntualmente va a centrarse en estadísticas que demuestran el problema del alcohol y la conducción de vehículos”, informó.

Y agregó: “Esto es para acompañar el debate del proyecto de ordenanza que viene impulsando el intendente Gustavo Melella, de tolerancia cero de alcohol al conducir. Que también se está hablando y debatiendo en el Concejo Deliberante y otros ámbitos de la ciudad. Tenemos la idea de impulsar una normativa que contemple y vaya de la mano con poder reducir los índices de infracciones. Así que principalmente es para esto: abonar al debate, presentar números y estadísticas en cuanto a la respuesta social que hay en la implementación de este tipo de normas y qué otras políticas hacen falta para acompañar la normativa, las ordenanzas o leyes provinciales que se discuten en esta materia”.

En lo que va del 2017, son más de mil los vehículos secuestrados en controles de tránsito, y más de 400 de esos autos corresponden a positivos en el control de alcoholemia o conductores que se niegan a hacerlo.

“El tema de la prevención, y poder bajar los niveles de consumo de alcohol al manejar tiene que ver con una batería de políticas sociales, culturales, de cambios de hábito que incluyen la normativa y mucha política territorial y social”, insistió el funcionario.

En cuanto al comportamiento generalizado de los conductores, y la dificultad para este cambio de hábito, Calisaya opinó: “Creo que tiene que ver con los efectos que produce el alcohol. Se modifica mucho la valoración del riesgo cuando uno consume alcohol, y se subestima mucho el peligro. En esto, más allá de pasarla bien en eventos sociales, uno a veces se desentiende de la responsabilidad al conducir. Y es una responsabilidad que va mucho más allá de lo que le puede pasar al conductor mismo o las personas que van también en el vehículo; porque hay peatones y otros conductores proclives a sufrir las consecuencias, cuando no estamos en condiciones de conducir correctamente. Por lo menos para calcular las distancias y velocidad. Los efectos que el alcohol produce en la motricidad, la visión, y la reacción”.

“Me parece que hay condiciones sociales que hay que modificar. Hace un tiempo hacíamos referencia al hábito de fumar en ambientes públicos. Cómo de a poco, y pesar de generar muchísima resistencia fuimos adoptando esta cuestión cultural de que en ambientes cerrados que son públicos, como restaurantes u otros, hemos incorporado el hecho de no fumar. Entonces, la normativa fue acompañando una transformación cultural y nuevos hábitos sociales. Y esto es bueno para pensar en alternativas que vayan reduciendo los niveles de alcoholismo cuando uno maneja”.

El Director también resaltó: “toda normativa debe ir acompañada con políticas que se lleven adelante en los lugares de esparcimiento, con espacios de contención, y difundir por ejemplo el hábito del conductor designado. Preservar el cuidado de todos, entre todos. Resolver quién se va a hacer cargo de volver de los boliches, de un bar o cuando tenemos alguna reunión con otros”.

 

En lo que va del año, más de 400 conductores dieron positivo al test de alcoholemia o se negaron a hacerlo