Hilanderas y Tejedoras del Fin del Mundo

Este proyecto, conformado por un grupo de mujeres que trabajan la lana de manera completamente artesanal, tiene como objetivo no solo la venta de sus productos sino también mostrar que otro tipo de comercio es posible.
RIO GRANDE.- La idea se comenzó a gestar en el año 2012 desde el área de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, con el objetivo de conformar un mercado asociativo que uniera hilanderas y tejedoras de Tierra del Fuego. Siguiendo el modelo del “Mercado de la estepa” que es un grupo de hilanderas y tejedoras que se conformó en la provincia de Río Negro, encabezado por Roberto Killmeate, el cual se propone mejorar la calidad de vida de sus socios y rescatar sus valores culturales, a través del ejercicio del comercio solidario. Es un espacio de intercambio que aspira a la unidad, es decir, a que todos los integrantes puedan ofrecer lo que producen.

Luego de conocer la experiencia del “Mercado de la estepa” se lo convocó a Killmeate a venir a la provincia para contar la experiencia de las hilanderas de Río Negro, de este modo se comenzó a realizar charlas y encuentros abiertos a la comunidad con el fin de poder conformar un grupo en la provincia. Luego de dos años se logró conformar uno en Ushuaia y otro en Río Grande.

Por el trabajo que se llevaba adelante en las Expo Encuentro de la Dirección de Economía Social se tenía conocimiento de la existencia en la provincia de un grupo de hilanderas y tejedoras a las cuales se les hacía difícil poder desarrollar sus productos, por diferentes motivos.

Nadia Finck exdirectora de Economía Social y quien promovió este proyecto, explica que “la idea era poder organizar al grupo de mujeres, acompañar esa organización y poder amar un espacio donde vender los productos en el marco del comercio justo, sin intermediarios” y agregó “de este modo que el producto que se realizaba se pudiera vender de manera asociada entre las hilanderas a un precio justo”.

Uno de los objetivos de este proyecto es que la asociación fuera independiente del Estado, que se realizara un proceso de organización que lograra ser autogestivo y autónomo, y con esa finalidad es que se creó una asociación civil que se llama “Asociación Civil Hilanderas y Tejedoras del Fin del Mundo”, que es la organización desde la cual continúa este proyecto a largo plazo. Esta asociación busca promover y promocionar este tipo de productos y sus prácticas en el marco de la provincia.

Actualmente hay alrededor de 20 mujeres que forman parte de este proyecto, que se trata del trabajo de hilado de lana cruda, teñido de las mismas a partir de tintes naturales y confección de diferentes productos como gorros, guantes, chalecos, bufandas, polainas, como también el trabajo en fieltro.

Actualmente la asociación cuenta con un espacio de exposición en la Oficina Antártica en Ushuaia y también participan de diferentes ferias a nivel provincial para comercializar los productos.

De la mano de esta experiencia también se conformaron grupos de hilanderas y tejedoras en Santa Cruz y Chubut, lo que permitió la creación de MAPA, que es la red de Mercados Asociativos de la Patagonia, y hace poco tiempo desde la asociación se estuvo participando de un encuentro de mercados asociativos que se realizó en Dina Huapi, Río Negro. Graciela Fredes Lagos, que forma parte de la asociación y participó del encuentro, contó que “fue un encuentro muy lindo; participaron 11 provincias con sus proyectos, pudimos intercambiar experiencias y contar sobre las hilanderas y tejedoras del fin del mundo”.

Para mas información sobre Hilanderas y Tejedoras del Fin del Mundo dirigirse a Facebook: fibrasdelfindelmundo.

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